Un abogado independentista al frente de la defensa de un dirigente clave del PSOE. Benet Salellas, exdiputado de la CUP y veterano defensor de activistas soberanistas, será el encargado de representar ante el Tribunal Supremo a Santos Cerdán. El inesperado cruce de trayectorias políticas ha despertado atención mediática y añade un nuevo matiz al ya complejo “caso Koldo”.

Salellas, con una extensa trayectoria en la defensa de dirigentes soberanistas y activistas independentistas, se convierte así en la nueva cara jurídica de una de las investigaciones con más carga política del momento. El letrado catalán ha notificado esta semana al Tribunal Supremo que su defendido comparecerá voluntariamente ante el juez, un gesto con el que busca desactivar el debate sobre una posible imputación formal o detención. La causa forma parte del conocido como “caso Koldo”, una red presuntamente corrupta vinculada a la gestión de contratos de mascarillas durante la crisis sanitaria. Cerdán, quien dimitió de su escaño hace apenas unos días, deja de ser aforado y entra de lleno en el procedimiento judicial ordinario, ahora bajo la tutela legal de Salellas.

Un abogado con pedigrí independentista

Nacido en Girona en 1977, Benet Salellas i Vilar es uno de los penalistas más conocidos del entorno independentista catalán. Formado en Derecho en la Universitat de Girona y también licenciado en Filología por la Universitat de Barcelona, comenzó a ejercer como abogado en 2003 en el bufete familiar fundado por su padre, Sebastià Salellas, reconocido activista de la izquierda independentista.

Desde entonces, ha cimentado una carrera marcada por su implicación en casos de fuerte contenido político. Fue uno de los abogados del expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart durante el juicio del procés en el Tribunal Supremo. También ha ejercido la defensa en causas como la de Tamara Carrasco, activista de los CDR investigada por terrorismo, o la de varios encausados en manifestaciones del movimiento Tsunami Democràtic.

Otro de sus hitos profesionales tuvo lugar en 2007, cuando participó en la defensa de los autores de la quema de fotos del rey Juan Carlos en Girona. El caso acabó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dio la razón a los acusados al considerar que se vulneró su libertad de expresión. En los años 90, su familia ya estuvo involucrada en la conocida como Operación Garzón, tras la cual lograron la primera condena internacional a España por torturas en el TEDH.

Paso fugaz por el Parlament

La vinculación de Salellas con la política no se limita a los juzgados. En las elecciones catalanas de 2015 fue elegido diputado por la CUP en el Parlament, donde ejerció como portavoz adjunto del grupo durante una legislatura marcada por el auge del proceso soberanista. Participó activamente en los debates que desembocaron en la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017, suspendida por el Tribunal Constitucional.

Su estilo directo y combativo le valió notoriedad dentro y fuera de Cataluña. En 2016 pronunció una de las frases más recordadas del bloque independentista al afirmar que la CUP había enviado a Artur Mas “a la papelera de la historia”, después de negarle su apoyo para ser investido como presidente de la Generalitat.

Sin embargo, tras la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno central y la convocatoria de nuevas elecciones, Salellas decidió no renovar su acta de diputado y regresó a la abogacía. En septiembre de 2024 anunció públicamente su baja como militante de la CUP, aunque mantiene vínculos personales e ideológicos con el independentismo.

Defensa inesperada en el caso Cerdán

Su incorporación a la defensa de Santos Cerdán supone un giro inesperado en su carrera, no tanto por la complejidad del caso, sino por el perfil político del acusado. Cerdán fue uno de los principales hombres de confianza de Pedro Sánchez durante la etapa más reciente del PSOE en el poder. Como secretario de Organización, estuvo involucrado en negociaciones clave con partidos independentistas, incluida la gestación de la ley de amnistía, lo que le convierte en un dirigente particularmente sensible en el actual contexto político.

La defensa de Cerdán estaba inicialmente en manos del abogado Gonzalo Martínez-Fresneda, pero tras su renuncia al escaño, el socialista ha optado por Salellas para su representación. El cambio ha sido interpretado como un intento de buscar una defensa más técnica y con experiencia en procedimientos complejos ante el Tribunal Supremo.

Salellas ya ha comunicado a la sala que su cliente está dispuesto a colaborar con la justicia y a declarar voluntariamente cuando sea requerido. De este modo, se abre una nueva fase en la investigación judicial, en la que se espera que el exdirigente del PSOE aclare su papel en la adjudicación de contratos a la empresa vinculada a Koldo García, su antiguo asesor.

Un apellido con historia

Benet Salellas no es el único miembro de su familia con relevancia política. Su hermano, Lluc Salellas, es el actual alcalde de Girona por la plataforma Guanyem, formación vinculada a la CUP. Su padre, Sebastià, fue abogado de presos políticos durante el franquismo y participó en numerosos procesos por tortura o represión durante la Transición y los años posteriores.

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