El sarampión amenaza con volver. Esta es la conclusión que uno saca después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzara recientemente una alerta sanitaria tras registrar en Europa 90.000 casos en los primeros seis meses de 2019, una cifra que ya es mayor a todo el año pasado. España ya ha reaccionado a esta noticia, y el Ministerio de Sanidad y las diferentes comunidades autónomas negocian desde hace varios días cómo extender la vacuna del sarampión a los adultos nacidos entre 1970 y 1980. 

Sin embargo, la alerta de la OMS ha provocado que muchas personas empiecen a preocuparse por su salud. Pero, ¿quién se debe vacunar contra el sarampión? Ante esta recurrente pregunta, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha decidido intentar despejar algunas dudas

En primer lugar, la OCU recuerda que en España no comenzó a vacunarse de forma generalizada contra el sarampión hasta 1977, y se reforzó en 1981, año en el que se introdujo en el calendario oficial la vacuna triple vírica: sarampión, rubeola y parotiditis. De esta manera, toda la población que ha nacido antes de estas fechas y que no ha estado expuesta a la enfermedad, corre peligro de padecer este mal

Sin embargo, indican que diferentes estudios serológicos consideran que los nacidos en nuestro país hasta finales de los años sesenta presentan inmunidad natural al sarampión. Por ello, la OCU recomienda que todas las personas originarias de finales de los sesenta y primeros años de los ochenta revisen su estado vacunal y que, en caso de duda, consulten a su médico la necesidad de recibir la vacuna. 

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad a través de su Calendario Acelerado de Vacunaciones (documento que recoge todas las vacunas que se deben administrar a personas de diferentes edades) recomienda de forma expresa la vacunación contra el sarampión en dos casos fundamentales:

  1. Personas nacidas en España a partir de 1970 que no hayan sufrido la enfermedad y que no tengan historia de vacunación documentada. 
  2. Personas no nacidas en España y que no tengan documentación de vacunación previa. 

En estos casos, Sanidad aconseja administrar dos dosis de vacuna en un intervalo de al menos cuatro semanas entre dosis.