El sarampión es una enfermedad que se puede prevenir con vacunación. Se había erradicado de la faz de muchos países, pero el logro está ahora en riesgo, lo que implicaría un problema de salud pública de primer nivel dado que se trata de una enfermedad viral, muy contagiosa y potencialmente grave, que se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, y provoca fiebre alta y erupciones en la piel.

La OMS ha informado de que desde el año 2000 se han salvado más de 21 millones de vidas gracias a la vacunación contra el sarampión, pero los casos notificados en el mundo han aumentado en más de un 30% desde 2016. América, el Mediterráneo Oriental y Europa han sido las áreas que han experimentado un mayor incremento en el número de casos.

En Europa, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, entre el 1 de diciembre de 2017 y el 30 de noviembre de 2018, 30 países del Viejo Continente detectaron 12.790 casos de sarampión. La mayoría se registró en Francia (2.921), seguida en intensidad de Grecia (2.634), Italia (2.548), Rumanía (1.346) y el Reino Unido (984).

“El aumento de los casos de sarampión es muy preocupante pero no sorprendente”, ha apuntado Seth Berkley, director general de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi, por sus siglas en inglés) a la Agencia EFE. “La complacencia con respecto a la enfermedad y la propagación de falsedades sobre la vacuna en Europa, el colapso del sistema de salud en Venezuela y las bolsas de fragilidad y la baja cobertura vacunal en África, se combinan para provocar un resurgimiento mundial del sarampión después de años de avances”, añade. Los mitos también podrían estar detrás de la prograpagación  de la enfermedad, por ejemplo aquel falso estudio de hace 21 años que firmaba el médico británico Andrew Wakefield,  relacionaba la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) con el autismo.

La estrategia debería encaminarse ahora a “cambiar. Es necesario un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de la vacunación sistemática y fortalecer los sistemas de salud. De lo contrario tendremos que seguir luchando contra un brote tras otro”.