La higiene dental es un proceso personal muy importante para nuestra salud y que debemos llevar a cabo de forma diaria. La imposición de una rutina de higiene y la utilización de los elementos más adecuados (cepillo de dientes, crema o pasta dentrífica, irrigador dental adecuado, antiséptico, etc.) han de convertirse en los principales protagonistas para la salud de la boca. 

La higiene bucal diaria es fundamental para evitar la acumulación de bacterias que puedan dañar el esmalte de los dientes. Estas bacterias serán precisamente las encargadas de formar las temidas caries. Una placa bacteriana que da lugar a la formación del sarro y que, con el paso del tiempo y de una deficiente higiene dental, puede provocar enfermedades periodontales y la pérdida de piezas.

Los principales expertos recomiendan una serie de consejos para cuidar la higiene dental personal diaria:

Técnica del cepillado

El cepillado de los dientes ha de realizarse de forma lenta y con movimientos cortos, suaves y elípticos. Es importante prestar especial atención a las encías, los dientes posteriores de difícil acceso, las zonas que rodean las coronas de los dientes y los empastes. Para llegar a estos sitios, se recomienda inclinar las cerdas del cepillo en un ángulo de 45 grados.

Al mismo tiempo, es necesario realizar movimientos de arriba hacia abajo y viceversa. Sin olvidar el cepillado de la lengua de atrás hacia delante. Un cepillado general que debe hacerse, como mínimo, tanto por la mañana como por la noche (preferible también después de cada comida)

¿Cepillo manual o eléctrico?

Tanto uno como otro tienen sus ventajas e inconvenientes. El cepillo manual es más barato, es ideal para ir de viaje, limpia mejor la lengua y es la mejor solución para los niños. No obstante, los cepillos eléctricos de hoy en día cada vez están más avanzados y ofrecen muchas más funciones.

Estos últimos son más eficaces, son fáciles de usar y suelen contar con un temporizador automático para saber el tiempo de cepillado que se necesita. A pesar de que poseen un precio más caro, en la mayoría de las ocasiones merece mucho la pena el cambio.

El hilo dental

El hilo dental se encarga de eliminar la placa y las partículas de comida que se hallan en aquellos lugares a los que el cepillo no puede llegar. Actúa especialmente bajo la encía y entre los dientes y acaba con la acumulación de placa que puede provocar la caries y las enfermedades de las encías.

En la actualidad existen dos tipos de hilo dental para utilizar: hilo dental de nylon e hilo dental PTFE. Cualquiera de ellos es perfecto para acabar con la placa y los restos alimenticios.

Aclarar con colutorio

El colutorio es un líquido que se emplea para limpiar en profundidad los espacios más difíciles e inaccesibles de la cavidad bucal. Se utiliza después del cepillado y consigue eliminar por completo las bacterias que se acumulan en la boca.

El colutorio tras cada cepillado fortalece las encías, previene contra la caries, elimina el mal aliento y mantiene los dientes siempre radiantes. Por lo general, este enjuague bucal solo será necesario realizar una vez al día. Junto al colutorio resultan también muy aconsejables los irrigadores bucales.

No abusar de los blanqueadores dentales

Los blanqueadores dentales se suelen utilizar con el fin de dar un mayor brillo y luminosidad a los dientes. Una sonrisa blanca y brillante es síntoma de una buena salud dental y de un cuidado y una higiene constante y diaria. Sin embargo, hay que mostrar especial cuidado en este tipo de productos.

El uso excesivo y continuado de los blanqueadores dentales puede ocasionar ciertos daños en el esmalte de las piezas dentales, irritación de las encías, mayor sensibilidad en los dientes, etc. Hay que tener en cuenta que los blanqueadores utilizan por lo general ingredientes muy abrasivos.

Masticar chicle

Si se pasa mucho tiempo fuera de casa y/o no hay acceso a cepillarse los dientes tras cada comida, es muy recomendable masticar chicle sin azúcar. Hay que destacar especialmente aquellos que llevan xilitol como agente edulcorante, ya que este contiene cierta acción bactericida.

Al masticar chicle también se produce el efecto de segregar saliva. Y esta es, sin duda, uno de los mejores agentes anti caries que existen desde siempre.

Acudir al dentista dos veces al año

La opinión y la revisión de un profesional es francamente muy importante para evaluar el estado de salud de la boca. Esta visita regular permitirá al dentista detectar precozmente cualquier posible enfermedad. Los problemas que se detectan a tiempo suponen para el paciente tratamientos más rápidos y más económicos.

Esta visita al dentista de dos veces al año se debe llevar a cabo incluso en situaciones en las que no haya ningún problema dental. Además, es recomendable realizar una limpieza dental al año. Las revisiones del especialista son muy importantes.