Un total de 259 personas han perdido la vida en las carreteras españolas en un total de 236 accidentes mortales registrados durante los meses julio y agosto de 2018. Eso supone 34 fallecidos más que en el mismo periodo de 2017, por lo que el aumento es de un 15%, tal y como anunciado Pere Navarro, director general de Tráfico.

El balance, que todavía es provisional, también apunta a que hubo 29 siniestros más que hace un año.

"Los datos no son buenos este verano, pero no hay sorpresas después de tres años de aumentos continuos", ha señalado Navarro, que ha subrayado que los datos apuntan a dónde se deben "concentrar los esfuerzos", con especial atención a la velocidad. 

En 2017, la siniestralidad durante los meses centrales del verano supuso un descenso del 12% de fallecidos y un 11,2% menos de accidentes mortales respecto a 2016. El ascenso de los malos datos había sido registrado en los veranos de 2015 y 2016.