Bienvenidos a Soto del Real, la cárcel de los VIP. En la M-609 no figura ningún cártel con el eslogan, pero a buen seguro que Jordi Sánchez -presidente de ANC- y Jordi Cuixart -presidente de Òmnium Cultural- lo pensaron cuando este lunes la juez Carmen Lamela decretó su ingreso en prisión acusados de un presunto delito de sedición al considerarlos los principales promotores de las movilizaciones que acabaron con enfrentamientos entre manifestantes y Policía Nacional y Guardia Civil.

Soto del Real (Madrid V es el nombre oficial) ha albergado -y alberga- a los reos premium. El expresidente de la Comunidad de Madrid y otrora mano derecha (devenido en rana) de Esperanza Aguirre, Ignacio González, es uno de los inquilinos más ilustres. Con el carnet de preso número 5.581, contribuyó al ambiente familiar del presidio. Compartió celda con su hermano Pablo González, también relacionado con la Operación Lezo y en libertad previo pago de una fianza de 200.000 euros; e incluso hizo las veces de asesor y guía espiritual de Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y su hijo Gorka. Pero los Jordis no se cruzarán con los Villar en los pasillos de Soto del Real.

Con quien sí que podrán toparse es con el expresidente del F.C. Barcelona. Sandro Rosell, quien fue enviado a prisión también por la magistrada Lamela, se aloja en una celda perteneciente al módulo 1. Ingresó en prisión el pasado 25 de mayo por blanqueo de capitales y otros delitos. Rosell forjó amistad con los hermanos González, de hecho, pasaban todo el tiempo juntos -compartían celda-. Si Sánchez y Cuixart se arriman al expresidente blaugrana, igual les colma de todo tipo de lujos. Y es que, el otrora cabeza del Barça suele acudir al economato a comprar jamón ibérico y ha regalado a otros reos camisetas blaugranas.

Mario Conde, Luis Bárcenas, el fallecido Miguel Blesa o el primogénito de los Pujol Ferrusola (Jordi Pujol Ferrusola Jr.), se encuentran en la larga lista de inquilinos premium.

Jordi Pujol Jr. continúa como residente. De hecho, él y Rosell son íntimos y comparten momentos inolvidables. En Soto del Real existen numerosos pasatiempos.

El día a día de los presos VIP: padel, parchís, jamón y misa

Las películas hollywoodienses que retratan la vida de un reo en prisión nos han forjado una idea de cómo es el día a día en la cárcel. Horarios estrictos, comidas tan contadas como insípidas y tediosos y largos momentos de soledad y sopor. Sin embargo, se trata de una representación mental que puede distar mucho de la realidad. Máxime si recibes el cuestionable honor de ser preso VIP. Actividades como padel o petanca, y la misa de los domingos, son algunos de los pasatiempos de los presos VIP.

A las 08:00 los reos pasan lista y bajan a desayunar. Después, entre las 10:00 y las 11:00, empieza la diversión. Ignacio González juega a la petanca dos veces por semana, al tiempo que acude al polideportivo a practicar su derecha: padel y squash están entre las actividades contempladas.

El expresidente compartía la mayor parte del tiempo con su hermano, con quien acudía religiosamente a la misa de los domingos. También suele comprar café en el economato y pedir libros a la biblioteca.

Las tardes, tanto Ignacio González como Rosell, suelen dedicarlas a juegos de mesa: el primero prefiere las cartas, el segundo, el parchís. Además, disponen de un vis a vis privado con sus parejas al mes, un derecho que aún no han explotado.

En suma, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart encontrarán algunas caras conocidas (aunque sea por televisión) que pueden hacer de su celda en la cárcel premium un lugar un poco más acogedor.