Como en casa, en ningún sitio. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, y su hijo Gorka ya han encontrado en Soto del Real (Madrid) a sus 'asesores', el expresidente de la Comunidad de Madrid, el expresidente madrileño Ignacio González, y su hermano Pablo, con los que han coincidido en el módulo 1 de la prisión y han podido compartir las horas de patio.

Según publica El País, el módulo de la cárcel madrileña es "tranquilo", y está ocupado por los denominados presos que ingresan por primera vez en prisión [los denominados presos 'primarios'], y reclusos de edad avanzada y poco conflictivos. 

Fuentes penitenciarias aseguran que Villar y su hijo han mostrado una actitud de colaboración con los funcionarios de prisiones desde su ingreso el pasado jueves por orden del juez Santiago Pedraz.

El club de los célebres reclusos

Esta buena adaptación penintenciaria se ha hecho más fácil al coincidir en el módulo 1 con los hermanos González. Además, esta cárcel cuenta en estos momentos con numerosos y conocidos reclusos por ser de referencia para la Audiencia Nacional. 

Desde el extesorero del PP Luis Bárcenas, el recientemente fallecido Miguel Blesa, hasta el exbanquero Mario Conde tras su última detención. En la actualidad se encuentran presos en el módulo 4 el expresidente de Barcelona FC, Sandro Rosell, acusado de ser el cabecilla de la trama desmantelada en la Operación Rimet, y Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente de la Generalitat, quien en estos momentos lucha por recaudar los tres millones de euros impuestos por el juez José de la Marta el pasado mes de junio.

En el módulo 10 se encuentra el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que recientemente disfrutó de su primer permiso penitenciario tras más de cuatro años y medio entre rejas.

En resumen: Soto del Real parece tener un núcleo familiar procedente del ámbito de la corrupción... y eso es una buena noticia para los Villar.