El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) denuncia que el pasado viernes 8 de septiembre se produjo un accidente laboral grave en la empresa “Explotaciones avícolas José Luis Redondo S.A.”, la misma que tres días antes había sido protagonista por el fallecimiento de un operario de mantenimiento.

Según los pocos compañeros que se atreven a hablar de lo sucedido por miedo a represalias, el accidente se produjo mientras se reparaba una bomba hidráulica en un sitio con apenas luz y en condiciones inseguras. El operario de mantenimiento recibió el impacto de un compuesto de vinagre con sosa a presión en el rostro mientras reparaba una bomba que daba suministro a las líneas de trabajo. El trabajador fue trasladado al Hospital Severo Ochoa donde le ingresaron por fuertes quemaduras tanto en la piel como en los ojos.

Apenas tres días antes, en esta misma empresa había que lamentar la muerte de otro operario de mantenimiento al quedar atrapado en una de las máquinas que tiene el matadero avícola de Leganés. Además de concentrarse en la puerta del Ayuntamiento de Leganés, donde acudieron más de un centenar de personas, CCOO denuncia la falta de medidas de seguridad y se personará en la jurisdicción penal.

Actitud del empresario

El dueño de la empresa no se ha puesto en contacto con los delegados de prevención al igual que en el accidente mortal. No hay comunicación entre la empresa y la representación legal de los trabajadores. El martes por la tarde después de que se reanudara la actividad en la empresa, el empresario llamó a toda la plantilla para que “se incorporasen inmediatamente y recuperasen el tiempo perdido por el accidente”, obligándoles a trabajar fuera de su jornada y hasta las doce de la noche, sin abonarlo de forma extraordinaria.

Desde CCOO creen que ambos accidentes se podían haber evitado. “El lugar del accidente no contaba con una mínima iluminación, que sumado a que no se señalizó la zona de forma adecuada provocó que se accionase involuntariamente por parte de una tercera persona la llave de paso que abre el caudal de la bomba”, afirman.

El sindicato considera “intolerable” la actitud del empresario y exige “acciones inmediatas” por parte de las autoridades de forma que se garantice la seguridad de la plantilla. Para CCOO este nuevo accidente al igual que el mortal del martes anterior, “evidencian un absoluto desprecio de la empresa hacia la salud y la vida de su plantilla”.

Además de la denuncia interpuesta por la Federación de Industria, la empresa ya había sido denunciada en diciembre de 2016 por la sección sindical de CCOO de la Consejería de Sanidad debido a las deficiencias encontradas en el puesto de trabajo de los veterinarios de dicha empresa.

CCOO ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo este nuevo accidente y va a pedir una investigación exhaustiva de la gestión de la prevención en todos sus aspectos, tanto técnicos como de participación. Asimismo, va a hacer un “seguimiento diario de los acontecimientos y va a ser inflexible en la depuración de responsabilidades, tanto en la vía administrativa como penal”.