Después de haberlo visto ante el atril y el micrófono, se puede comprender que en el PP tengan pánico a que comparezca. Si ello fuese habitual, su comparecencia hubiese transmitido tranquilidad. Pero por lo inhabitual, está mostrando que estamos ante una situación excepcional. No ha dicho nada que nos dé la imagen de un Gobierno dominando la situación; que podemos estar tranquilos los ciudadanos.

Una población no puede sentirse tranquila, si afirma que la bajada en la Bolsa, y la prima de riesgo en 540 puntos básicos, no tienen nada que ver con la situación financiera española. Es más lógico que la prima de riesgo suba porque hace calor. O como dice el ministro García-Margallo, por la mala imagen de la pitada en la final de la Copa del Rey. ¡Inaudito! No puede transmitir tranquilidad Rajoy, cuando dice que aún no tienen decidido como van a inyectar los 24.000 millones que necesita Bankia. Lo están pensando. Así que tranquilos.

No se transmite tranquilidad diciendo que es imprescindible tomar medidas estructurales, y no decir cuáles. No se transmite tranquilidad diciendo que hay que acometer la reforma financiera, pero, ni la acometen, ni dicen como la van a acometer. No se transmite tranquilidad diciendo que es un Gobierno que toma medidas en vez de no hacer nada, pero no sabemos qué medidas. Hemos descubierto que Bankia no tiene un agujero; es “una evaluación de los activos financieros”. Sólo conocemos las medidas que nos han llevado a los recortes ordenados por Merkel, y obligados por “la herencia recibida”. Para comparecer en rueda de prensa hacen falta ideas “meridianamente claras”.

Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com