El Partido Popular no sabe gobernar sin tener una televisión a su disposición. Ya le pasó con el Gobierno Aznar. La Televisión Española estuvo en manos de Buruaga, primero , y de Urdazi después. Todos los gobiernos han caído en el intento de influir en la Televisión Pública, pero como lo hizo el gobierno Aznar, ninguno.

Los servicios informativos de TVE estuvieron en manos de un periodista que tuvo que pasar la vergüenza de sufrir una condena judicial por manipular a sabiendas las noticias que emitía. Eso hizo Alfredo Urdazi entonces. Ahora, escribe: “algunos se alegrarían de que volviese a la televisión, mientras la progredumbre lo lamentaría”. Entonces y ahora muestra su talla periodística. ¿Es eso lo que quiere el PP para la televisión pública en España?

Al Partido Popular le gusta muchísimo hablar de la herencia recibida. Pues ha recibido en herencia una Televisión Pública con un prestigio como nunca lo ha tenido; una televisión Pública en la que se ha garantizado la pluralidad y la imparcialidad; y una Televisión Pública que se ha regido por una ley que impedía al Gobierno de turno meter las narices en sus programaciones.

Pero, ¿y las autonómicas? El futuro de las televisiones autonómicas es la privatización. “Como no son sostenibles, se privatizan”. El camino ya lo conocemos. El Partido Popular es maestro en privatizar. Lo manejan a la perfección. Las ponen en manos de los medios más afines, y ya no se tiene que preocupar de controlarlas.

Julio García-Casarrubios Sainz
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