El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por intentar darle la vuelta a la tortilla y ha culpado a sus socios parlamentarios del bloqueo en la tramitación de leyes como Vivienda o la reforma de la denominada Ley Mordaza (Seguridad Ciudadana). En consecuencia, ha urgido a los grupos buscar puntos de “equilibrio” para poder aprobarlas antes de que finalice el año, tal y como esperan desde hace semanas.

Así ha respondido Sánchez a la intervención de la diputada y portavoz parlamentaria de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien en la sesión de control al Gobierno de este miércoles ha reconocido “avances” en derechos sociales, pero ha sacado a relucir todos los compromisos adquiridos y que aún no se han concretado: ley Trans, Secretos Oficiales y reforma fiscal, entre otros. “No hay mucho tiempo ya”, ha exhortado, recordando que Moncloa ha de aprovechar que “hay mayoría suficiente” para materializar los antecitados articulados y la legislatura encara su estadio final.

"Decida si quiere aprobar o no estas leyes en los términos que prometió, son cuestiones básicas para un Gobierno que se dice progresista y no hacerlo hipotecará el futuro de millones de personas y puede que también el suyo y el de su Gobierno", ha advertido Aizpurua, antes de apuntar que "no cumplir las promesas y no avanzar en derechos sólo beneficia a la derecha”.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que ha “cumplido” remitiendo todos esos proyectos al Congreso y que es al conjunto del arco parlamentario al que le corresponde ahora hallar los acuerdos necesarios para concretarlas. "A lo mejor no es que estemos bloqueando, es que no coincidimos en la aproximación que ustedes tienen de la seguridad ciudadana", ha dicho el presidente, incidiendo en que eso no significa que el PSOE sea "menos de izquierdas", sino que "defiende a la mayoría social".

En cualquier caso, ha garantizado que el Ejecutivo a va cumplir con su agenda legislativa impulsando leyes "en beneficio de la mayoría social" y ha recordado que ya han visto la luz nuevas normas como la de eutanasia, que se han revertido los recortes a la dependencia y que se han impulsado para medidas y fondos para mejorar la atención pública a la salud mental.