La investigación del caso 'Tándem' sobre las presuntas actividades irregulares del excomisario José Manuel Villarejo desveló el robo de la tarjeta SIM de la exasesora de Pablo Iglesias Dina Bousselham.

Aunque fue el vicepresidente segundo del Gobierno el que finalmente recibió y devolvió esa SIM, que la exasesora se encontró inutilizable, a finales del pasado mes de agosto el informe requerido por el juez Manuel García-Castellón a la Policía Científica atribuyó los daños de la tarjeta a una técnica "empleada por los laboratorios especializados en recuperación de información". Tanto es así que la propia empresa de Reino Unido, a la que se envió la tarjeta para la recuperación de sus datos, se señaló como responsable de parte de los daños. 

A pesar de ello, desde la derecha se insiste en utilizar el caso 'Dina' como forma de ataque a Podemos y, específicamente, al vicepresidente. En contra de las informaciones remitidas por el Juzgado Central de Instrucción número 6, que exoneraba al jefe de la exasesora de cualquier daño en la SIM, Vox continúa utilizando el caso, también para desviar la atención ante situaciones incómodas que se le presentan.

Eso es lo que ha sucedido después de que este periódico se hiciese eco de las palabras del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, en las que pedía carta blanca para que los agentes del Campo de Gibraltar puedan llenar de "plomo" indiscrriminadamente a los narcotraficantes. "Sí, ¿y qué pasa?", se preguntaban desde la cuenta de Twitter del partido ultra. A continuación, aclaraban que no se referían "a los que fríen tarjetas del móvil de sus asesoras en un microondas", en clara referencia a Iglesias. Una insistencia que resalta más la falta de argumentos que una verdadera motivación de Justicia.