En un país en el que la exaltación del fascismo no es delito, Vox insiste en buscar los límites de la legislación con soflamas que buscan exaltar a los votantes y conseguir así robarle algún escaño más al PP. Algo que ya le ha costado varios investigaciones por delitos de odio.

La formación ultraderechista ha sido acusada en varias ocasiones de blanquear el franquismo. Sin ir más lejos, la pasada semana en el Congreso de los Diputados, cuando atacaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez asegurando que era peor Gobierno que los del dictador.

Ahora, uno de los miembros más nostálgicos del partido, el eurodiputado Hermann Tertsch, ha publicado un mensaje de Rafa Grau con el que anima a sus compañeros a enorgullecerse de la herencia antidemocrática: “La clase política del franquismo fue brillante y seguramente la más culta y preparada que hemos tenido en siglos”.

En ese mensaje de WhatsApp, que tanto han disfrutado Tertsch y sus compañeros de partido, se pide terminar con los complejos de la que denominan 'derechita cobarde': “Los políticos de la derecha tendrían que curarse del complejo antifranquista. La clase política del franquismo fue brillante y seguramente la más culta y preparada que hemos tenido en siglos. Nadie tiene que avergonzarse de ser ministro de Franco, o de que su padre o su abuelo lo fueran, todo lo contrario que aquellas ministrillas de Zapatero, que parecían salidas de un anuncio de detergente”.

El mensaje fascista republicado por el eurodiputado de Vox concluye con otra alabanza al golpe militar del que se convertiría en dictador de los españoles: “Cualquier Estado y cualquier democracia y cualquier libertad está construida sobre una guerra que se ganó, y las victorias militares y la celebración de la Pascua son el gran vigor del mundo. Aquí en la Tierra no existe lo perfecto, pero sí existe lo peor, que es de lo que en el 36 nos libramos. Mejor que no haya guerras, pero si las hay, que nunca las ganen los comunistas”.

El positivo recibimiento que ha tenido en el partido ultra este mensaje de WhatsApp es sólo un ejemplo de la defensa de la dictadura, de sus monumentos o de los muertos en fosas que el partido de Santiago Abascal ha mostrado con sus ataques a las leyes de Memoria Histórica o Memoria Democrática o su rechazo a la exhumación de Franco