El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha concedido una entrevista a Radio Euskadi en la que ha abogado por promover "una tregua política" ante el cariz belicista que algunas administraciones están adoptando frente a la pandemia, en concreto Madrid. 

Zapatero entiende que la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus "no da tregua" y, por este motivo, el expresidente del Gobierno entiende que en el escenario político actual es necesario enterrar el hacha de guerra y abrir un espacio para el diálogo. 

Sostiene que la mejor fórmula para combatir al coronavirus ha sido "el estado de alarma" y considera que a la pandemia aún le queda mucho tiempo de vida. "La pandemia va para largo y tenemos que aprender de los evidentes defectos", ha destacado. 

Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero ha dado un tirón de orejas a la Comunidad de Madrid y en especial a Isabel Díaz Ayuso. Tras instar a las fuerzas políticas a firmar un armisticio, el ex jefe del Ejecutivo ha sentenciado que la Administración central "se ha armado de paciencia" y "ha dialogado" con Madrid. 

Bildu y los Presupuestos

El expresidente del Gobierno también ha defendido este lunes la negociación presupuestaria del Gobierno de Pedro Sánchez con EH Bildu porque el diálogo es parte de "la generosidad democrática", y ha recordado que todos los demócratas, incluido el PP, consideraron, en los años "durísimos" de ETA, que, una vez que la violencia terminara y "las pistolas callaran", todas las opciones políticas "desempeñarían su función".

Asimismo, ha pedido a aquellos compañeros de su partido a los que incomoda que se hable con EH Bildu que se debe aplicar "el principio de la coherencia". Zapatero ha considerado que, "quien representa a los ciudadanos en el Parlamento, tiene los derechos de dialogar y poder llegar a acuerdos".

"Uno puede estar más lejos o más cerca de esa ideología política, pero la democracia debe ser coherente. La democracia tuvo un principio esencial que era que, una vez que se dejara de producir la condenable e inaceptable violencia (de ETA), permitiría que todas las voces y opiniones se expresaran", ha añadido.

Por ello, ha dicho que, "uno puede tener todos los sentimientos que tenga sobre el pasado, pero tiene que defender, porque forma parte de la generosidad del espíritu democrático, que las fuerzas políticas que tienen representación y votos ciudadanos puedan dialogar y llegar a acuerdos".