La misa de los domingos en Televisión Española puede vivir su particular apocalipsis por culpa del cambio de Gobierno y el poder de Podemos sobre la televisión pública. Y es que,en marzo de 2017, la formación morada realizó una proposición no de ley en aras de acabar con la emisión de oficios religiosos en la cadena pública: "El Congreso de los Diputados insta a la Corporación RTVE a suprimir las emisiones de misas que semanalmente se programan y permanecer neutral, aconfesional y respetuosa con todas las creencias e ideologías de la ciudadanía".

La medida de Podemos movilizó a los sectores católicos del país. Así, mientras los medios de comunicación cuya propiedad ostenta la propia Conferencia Episcopal, como 13 TV o la COPE, criticaban fuertemente la medida, grupos de base de la Iglesia empezaban a lanzar consignas a través de sus teléfonos móviles y ordenadores animando a sintonizar la misa.

Y el efecto se notó. El domingo 5 de marzo de 2017, 964.000 espectadores sintonizaron El día del Señor, el programa que cada semana emite la misa a través del segundo canal de Televisión Española, representando el 18,6% de ‘share’. Un domingo antes, el programa católico se tuvo que conformar con 317.000 espectadores y un 6,6% de share.

Rosa María Artal y Cristina Fallaras, nuevas consejeras de RTVE

Una de las figuras mas controvertidas y que más temor genera a la derecha tradicional es la de Cristina Fallarás, reciente consejera de RTVE a propuesta de Podemos. La periodista comentó en El Español que las misas le provocan "en general", "repugnacia".  Además, en un vídeo para La Marea añadió: “Yo no soy virgen. Tú no eres virgen. Tu madre no es virgen. Tus abuelas no son o no eran vírgenes. Tu mujer no es virgen.En cambio, millones de españoles veneran a una virgen. Veneran la idea de virginidad. Es ejemplar. Es su modelo. (...) Y tú y yo lo pagamos”.

Rosa María Artal, también actual consejera de RTVE a propuesta de Podemos, ha hecho pública su animadversión por la iglesia y así lo demotró en varios tuits: "El peso de la iglesia católica en España explica nuestro enorme atraso" o "hay que preguntar imperiosamente porqué no sube los impuestos a las rentas, qué hace con la evasión fiscal o con la subvenciones a la Iglesia"

Tales expresiones suponen una inyección de miedo para los medios de derechas y la sociedad católica. Las cartas de Podemos son claras y la etapa de Día del Señor en la televisión pública tiene sus días contados. El pasado domingo, el programa contó con 341.000 espectadores y un 7,7% de share. Y la cuestión es la siguiente: ¿se debe pagar con los impuestos de todos los españoles un programa dedicado al culto de una minoría, o por el contrario, tiene derecho el Gobierno a dejar sin un servicio público a más de 300.000 personas?