Santiago Abascal vuelve al plató de Espejo Público para ser entrevistado por Susanna Griso. El líder de Vox ha estado alejado del foco mediático un tiempo, aunque sí ha comparecido ante los medios para solicitar la reunión a tres con Albert Rivera y Pablo Casado. Durante su charla en el espacio de ATresMedia, en un espacio de preguntas cortas, el presidente ultra ha reconocido que le apasiona "el campo", pero que desconoce las causas científicas del "cambio climático". 

"Estoy fuera de ese debate", ha reconocido el dirigente del partido ultraderechista. "Desconozco el cambio climático", así como sus "cuestiones científicas". Así ha respondido Abascal a una pregunta de un espectador sobre una materia en la que Vox parece no adherirse pese a pontificar con Madrid Central y la contaminación en la capital. 

Veto a Egea

Pero antes de esta sorprendente declaración, Abascal ha culpado al número dos de Pablo Casado de echar más gasolina al fuego durante las negociaciones. Considera que sus palabras “fueron imprudentes” y no respondían a la “verdad”. Alega que Vox no votó con PSOE y Unidas Podemos, sino que “votamos contra un gobierno de PP y Ciudadanos”. “Pretendían que les regaláramos los votos de quienes nos han elegido”, añade el dirigente ultra.

No obstante, reconoce que “ahora estamos en una nueva fase” y celebra que, al menos a primera vista, “hay ánimo de respetar a Vox”. Por tanto, con esta nueva posición, “hay posibilidades de acuerdo”.

Madrid y Murcia

Abascal afirma que en la Comunidad de Madrid “no hubo investidura fallida”, sino que se produjo una “falta de acuerdo”. “Esperábamos que Ciudadanos renunciase al Apartheid”, subraya. Sin embargo, un día después, afirma que “nos estamos sentando en Murcia y en Madrid” y quieren “llegar a un acuerdo”. “No queremos ser un partido chantajista como el PNV”, matiza.

El presidente de Vox no quiere hablar de “cesiones” en las negociaciones. “Ninguno de los tres saldrá victorioso o fracasado”, añade antes de mostrar su molestia por la descripción que Ciudadanos hizo de la reunión a tres en Murcia. No obstante, celebra que “las cosas están cambiando y estamos construyendo bases”.  

Espera que la investidura “sea pronto”, pero esta situación depende de cómo vaya la negociación. “Las prisas y las presiones no son positivas”. Insiste en que “se rebajaron las posiciones y tiene que ver con nuestra oferta planteada el lunes de reunirnos con Casado y Rivera”. Abascal asegura que sólo quieren las garantías de que un gobierno de PP y Ciudadanos “no se deslice por políticas izquierdistas”. Aún con estos avances de los que habla el líder ultra, “no descarta” nuevas elecciones.

División en Vox

“No reconozco esa historia para nada”, detalla el líder de Vox cuando fue preguntado por la presunta mala relación con Iván Espinosa de los Monteros. En este sentido, Abascal culpa al Partido Popular de “alimentar” esta historia, amén de “sus medios acólitos”.

Niega rotundamente la existencia de división en el seno del partido y asegura que “estamos todos en la línea con lo que hay que hacer”. “Nadie ha tomado decisiones por su cuenta”, destaca Abascal, quien lamenta que estas informaciones tenían el “ánimo de dividir”.