Quedan poco más de 24 horas para que el reloj de arena se agote. El tope es el 9 de junio a las 23:59 pm, una data que está poniendo contra las cuerdas a buena parte del tablero político a la izquierda del PSOE en plenas negociaciones para confluir unidos bajo el nombre de Sumar de cara a las elecciones del próximo 23 de julio. Pero las filtraciones y las acusaciones cruzadas prosiguen de forma desaforada y están desbaratando las pretensiones de llevar las conversaciones en la máxima discreción. Elaborar unas listas conjuntas entre la amalgama de siglas está siendo un verdadero quebradero de cabeza con Podemos especialmente en el foco y, a solo un día de finalizar el plazo, estalla la bomba: el veto a Irene Montero.

Un veto a Montero, principal escollo para Sumar

Las conversaciones para fundar una coalición de izquierdas a la izquierda del PSOE que aglutine todo el voto al margen de los de Pedro Sánchez avanza. El camino continúa con la meta cada vez más cerca pero también más piedras en la calzada. Y es que fuentes de la negociación señalan a ElPlural.com que el nombre de la ministra de Igualdad se ha colocado encima de la mesa como una línea roja infranqueable a los morados en los diálogos que se han mantenido en las últimas horas. Una censura no confirmada por los de Díaz pero que estas mismas voces apuntan a que podría responder a un órdago ante las deudas que arrastran los de Ione Belarra tras el descalabro en los comicios del 28 de mayo. 

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En Sumar guardan silencio. No quieren dar pistas sobre el momento que están atravesando en la mesa de negociación en las últimas horas, las más frenéticas, ante el gong del registro. "No desvelamos las negociaciones, ya dijimos todo lo que teníamos que decir", sostienen desde la cúpula de la iniciativa dirigida por la todavía vicepresidenta segunda. Preguntados por el hecho de que haya voces fuera de este proyecto que sí dan detalles velados e incluso están deslizando "filtraciones" desde el comienzo de las conversaciones por la puerta de atrás pudiera estar perjudicando precisamente el devenir de los acuerdos, la dirección del partido fucsia rechaza responder a este diario y dirige la mirada hacia las manifestaciones públicas que han lanzado ya algunas de sus caras visibles.

Un órdago contra Podemos

Entre tanto, fuentes cercanas a los diálogos in extremis que se están manteniendo hablan claramente de un veto directo a la ministra de Igualdad y dejan en manos del equipo liderado también por el nuevo portavoz Ernest Urtasun el dar cuenta de las explicaciones. Sin embargo, se han abierto dos escenarios. Los de Díaz estarían culpando de los malos resultados en las pasadas elecciones municipales y autonómicas a Montero y no quieren acarrear las consecuencias o se trata de una apuesta estratégica: como no tenéis dinero para subsanar los gastos de la campaña electoral debido a que no habéis llegado al 5% de representatividad parlamentaria que se necesita para percibir por completo la subvención electoral, tenéis que entrar en Sumar o ahogaros en los pagos.

Bajo esta idea, la iniciativa de la titular de Trabajo tendría la sartén por el mango: Montero se queda fuera o no hay acuerdo. Pero, con todo y con eso, y a pesar de estas tensiones, que las mismas voces confirman a este periódico que se trata del principal escollo que existe actualmente entre Sumar y Podemos para la elaboración de las listas, todas las partes confían en llegar a un pacto a tiempo. Todo en medio de un tira y afloja público mientras el resto de formaciones ya están avanzando en la elaboración de sus nuevas estructuras. De hecho, el PSOE ya ha perfilado algunos nombres y el Partido Popular ha insistido en su propuesta de la lista más votada. Pero en el lado más a la izquierda, todavía nada fijo y el tiempo se agota. 

"Optimismo" en los de Díaz

Y es que quedan por delante horas frenéticas de negociaciones que avanzan pero con ruido. Así lo ha deslizado este miércoles Urtasun, quien ha anunciado que todavía están "finalizando" los términos del acuerdo al tiempo que ha reconocido que es "un puzzle complejo". "No vamos a esperar hasta el último minuto, estamos finalizando el acuerdo", ha dicho ante los medios de comunicación tras una visita al parque nacional de Doñana con Díaz en plena polémica con el boicot a las fresas y el plan de regadíos de la Junta de Andalucía de Juan Manuel Moreno Bonilla. Desde allí, el dirigente se ha mostrado "optimista" al respecto y espera novedades en las próximas horas. "Vamos a dar buenas noticias en breve", ha sostenido el diputado europeo.

Entonces el portavoz quiso dejar claro que por ahora no están hablando de nombres y que "no se está planteando ningún veto", en respuesta al exvicepresidente del Gobierno y exlíder de unidas Podemos, Pablo Iglesias. Preguntado entonces sobre el futuro de Montero, Urtasun ha defendido que no están en esas. "No hablamos de nombres. Cuando se cierre el acuerdo presentaremos los equipos para salir a ganar", ha dicho antes de insistir en presentar un proyecto alternativo lejos de los líos partidistas. "De lo que queremos empezar a hablar es de salir a ganar un país que defienda el medio ambiente, los derechos laborales... Eso es lo que queremos: salir a ganar", ha afirmado a los micrófonos. 

Quien ha insistido en mostrarse más discreta es la vicepresidenta segunda, quien se ha limitado a hablar sobre Doñana. "España es un país fuertemente vulnerable frente a la emergencia climática", ha dicho para después recalcar que "no hay alternativa" frente a la crisis del cambio climático. “España es un país fuertemente vulnerable frente a la emergencia climática. El debate que tiene nuestro país hoy es si queremos ser una potencia de renovables en Europa o si, por el contrario, queremos convertirnos en el desierto de Europa. Este es el debate que tenemos en nuestro país", ha sostenido. Díaz ha aprovechado esta visita para cargar contra los dirigentes del PP andaluz, de los que ha dicho "están decididos a vulnerar la legalidad", y contra Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de buscar "abundar en el crimen ecológico".