Se empiezan a despejar las incógnitas en las candidaturas de los diversos partidos. Tras confirmarse el regreso de Carmen Calvo y José Luis Ábalos a las listas del PSOE, adelanta la Cadena SER que el número dos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por Madrid lo ocupará la vicepresidenta tercera Teresa Ribera. La también ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha mantenido una estrecha relación con el jefe del Ejecutivo desde que iniciara su periplo como secretario general de los socialistas, siendo una de las piedras angulares del gabinete presidencial durante esta legislatura, con la Declaración de la Emergencia Climática a principios de 2020 o el impulso de la excepción ibérica, que aún perdura.

Nada más llegar al Consejo de Ministros, en enero de 2020, Ribera potenció la Declaración de la Emergencia Climática, un aperitivo de la deriva política que iba a adquirir su departamento en la legislatura, siendo uno de los más importantes del Ejecutivo. No obstante, su protagonismo se incrementó tras el estallido de la invasión de Ucrania por parte de la Rusia de Vladimir Putin. Las consecuencias del conflicto en la frontera de Europa se resintieron en los primeros meses, especialmente en el ámbito energético.

Los efectos de la guerra sumieron en una crisis al Viejo Continente y en especialmente a España, con una subida de los precios de la luz y el gas inusitada, que motivó a la ministra a impulsar la excepción ibérica y dar la batalla en Bruselas junto al jefe del Ejecutivo, situando al país como uno de los estados comunitarios con la inflación más baja en estos momentos. Este mecanismo frenó el incremento desenfrenado de estos, además de sostenerlos previamente con bajadas de IVA previas. De hecho, su cartera gestiona el mayor volumen de fondos europeos del Plan de Recuperación. Antes de la guerra, fue parte fundamental en la salida de la crisis del coronavirus. La vicepresidenta segunda, junto al ahora ministro de Presidencia, Félix Bolaños, diseñó la desescalada y el regreso paulatino a la nueva normalidad. 

Robles, número cuatro

La vicepresidenta tercera será la número dos de una lista cremallera, alternando hombres y mujeres, motivo por el cual el cuarto puesto de la candidatura lo ocupará otra emisaria del gabinete del presidente del Gobierno. Será la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que se ubique en esa posición, aunque aún no han detallado quien le precederá en la misma.

La exmagistrada fue una personal de Sánchez en las elecciones de junio de 2016, siendo una de las diputadas que rompió la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Su lealtad al jefe del Ejecutivo le condujo, años después, al gabinete de Sánchez, siendo la titular de la cartera de Defensa desde el año 2018, con una breve incursión en el departamento de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Tras las primarias del año siguiente, en las que Sánchez regresó con una fuerza arrolladora a la Secretaría General, la situó como portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Tras la moción de censura, el jefe del Ejecutivo mantuvo intacta su confianza en ella, incluyéndola en sus dos gabinetes y saliendo indemne de varias crisis de gobierno.

Sin embargo, hay quienes no sobrevivieron a las remodelaciones perpetradas por el jefe del Ejecutivo. La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se cayeron del gabinete en el verano de 2021, junto a Iván Redondo. Si bien este último ha seguido su propio camino, tanto Calvo como Ábalos mantuvieron los vínculos con el PSOE e incluso retuvieron sus actas en el Congreso de los Diputados hasta la disolución de las Cortes.

Ambos regresan ahora a las listas de Sánchez, aunque de momento está por ver en qué posición y por qué circunscripción. Al menos en el caso de la exvicepresidenta, pues todo hace indicar que, siguiendo la lógica, Ábalos se presentará por Valencia. En lo que compete a Calvo, que fue número dos del jefe del Ejecutivo en Madrid en los comicios de 2019, aún no está claro su destino, pero todo apunta a que mantendrá su escaño en el Congreso.

A la espera de ratificar estos movimientos, que verán la luz verde definitiva el próximo sábado, cuando se celebre el Comité Federal en la sede de Ferraz, se ultiman las candidaturas con los cabezas de cartel autonómicos y municipales del pasado 28 de mayo caídos en los comicios. La inclusión de estos, sin embargo, provocará un corrimiento de tierra que acabe por desplazar a algunos de los diputados de esta legislatura.