El eurodiputado Miguel Urban se siente avergonzado porque la pelea interna entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón centralice el debate de la formación. "Me da igual si Pablo e Íñigo se llevan bien o mal. Eso no es lo importante", ha lamentado en una entrevista concedida a Europa Press. Para el líder de la corriente Anticapitalistas de Podemos, la disputa entre ambos es propia de "patio de colegio", aunque hacer recaer la responsbilidad también en los que, sin haber "entrado en la pelea", no han sabido poner "cordura" y "cierta moderación" al debate.

Según él, este "culebrón interno" debería acabar cuanto antes porque lo único que están consiguiendo con ello es provocar "desafección y desilusión" entre los 5 millones de españoles que les votaron en las últimas elecciones generales y entre sus militantes.

En su opinión, la disputa debería ser política y no por "sillones, cargos y por el poder". "El problema es que la gente no entiende el debate que estamos teniendo porque no lo entendemos ni nosotros mismos", ha lamentado Urbán, quien ha pedido a sus compañeros un esfuerzo para hacer que las "cosas sean sencillas".

"Tenemos que volver a hablar de desahucios, de rescates bancarios, de deuda ilegítima, de Derechos Humanos, de Renta Básica y de cómo somos la principal fuerza de oposición a un gobierno tripartito de recortes del PP y sus socios de Ciudadanos y PSOE", reivindicó de cara a la II Asamblea Ciudadana Estatal de Vistalegre de febrero. En cualquier caso, dijo que si no se llega a un acuerdo, tampoco sería "ningún trauma" que cada equipo presente en sus propias propuestas y candidaturas para configurar los nuevos estatutos y la dirección del partido morado.

Entrevistado en ELPLURAL.COM el pasado 19 de noviembre, Urban ya había abordado la polémica apuntando que si Pablo Iglesias sigue en Podemos es por "responsabilidad". "Estaría mucho más a gusto con sus programas de televisión, sus libros y dando clases que en el Parlamento”, comentó.

La semana pasada ya se quejó en 'Espejo Público' (Antena 3) de la pelea de "patio de colegio" entre pablistas y errejonistas.