Unidas Podemos irá "sin líneas rojas" a la reunión que mantendrá este jueves con el PSOE, pero insistirá en su defensa del Gobierno de coalición y no descarta que los socialistas prefieran elecciones. Es más, consideran que el acto de Pedro Sánchez presentando su 'Propuesta Abierta para un Programa Común Progresista' ya parecía "un acto de precampaña".

De esta manera, los morados mantienen la premisa de que para que Sánchez sea investido, Unidas Podemos debe entrar en el Consejo de Ministros, y adelantan que sería una irresponsabilidad por parte de los socialistas llevar a España a una repetición electoral.

Fuentes del equipo negociador de Unidas Podemos consultadas por Europa Press sospechan que en el PSOE "ya han decidido ir a elecciones", pero prefieren ser 'prudentes' y y aseguran que no van a tirar la toalla y que negociarán para evitar esos nuevos comicios.

No obstante, recuerdan que la posición del grupo es la de llegar a un acuerdo integral de Gobierno con el PSOE, e irán a la reunión con la intención de trabajar en ello. Y esto pese a que la sensación reinante en el grupo es la de que con la presentación del documento del PSOE, han escenificado lo que podría ser el primer acto de la campaña electoral.

El programa, "un mix versátil" para gobernar con quien fuere 

En este sentido, señalan que si bien siguen estudiando la propuesta del PSOE, la primera impresión es la de que tras esas 370 medidas del PSOE, hay una pretensión por parte de los de Sánchez de ofrecer una suerte de "mix" con un marco "versátil" que les permita gobernar con Ciudadanos o con quien fuere.

A pesar de ir a esa reunión con predisposición, dicen ser conscientes de que el PSOE parece que "ha decidido ir a elecciones", y añaden que cuando una de las partes "está enrocada" y ya ha tomado una decisión, es difícil negociar.

En su opinión, el escenario de inestabilidad que supondría que el PSOE gobernara en solitario con sólo 123 diputados requiere llegar a un acuerdo integral con Unidas Podemos. Según sostienen, en el hipotético caso de que Sánchez gobernara sin el apoyo de los morados, la legislatura se pondría muy cuesta arriba para los socialistas porque deberían negociar todas y cada una de las iniciativas a lo largo de la Legislatura.