El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, aprobó 12 asignaturas en el Centro Cardenal Cisneros, adscrito a la Universidad Complutense, de las 25 de Derecho, en tan solo cuatro meses y justo después de ser elegido diputado en la Asamblea de Madrid.

Es decir, aprobó el 48% de la titulación entre junio y septiembre de 2007. Poco antes, en mayo de 2007, Pablo Casado se había convertido en diputado de la Asamblea de Madrid. Según el diario ‘El Mundo’ el entonces presidente de Nuevas Generaciones de Madrid consiguió el título en base a constantes llamadas de altos cargos del PP “presionando” a profesores para que le aprobasen las asignaturas.

Una información que a lo largo de todo el miércoles, Casado ha negado de forma tajante. El dirigente del Partido Popular dice que sufre "escarnio" y niega trato de favor en su título de Derecho.

Centro Cardenal Cisneros

Al igual que Pablo Casado, el Centro Cardenal Cisneros -adscrito a la Universidad Complutense de Madrid-, también ha negado "de forma tajante que se haya dado un trato preferente o de favor a ningún alumno".  

Sin embargo, la Complutense ha reclamado el expediente de estudios del vicesecretario de Comunicación del Partido Popular y ha advertido que "actuará con contundencia si hay indicios de la más mínima irregularidad".

Se da la circunstancia de que la entidad titular del Centro es la Fundación Cardenal Cisneros, siendo el Patronato su órgano de gobierno.

Entre junio y septiembre de 2007 -meses en los que según el diario ‘El Mundo’ Pablo Casado aprobó asignaturas gracias a la “presión” del PP, el Patronato del Centro académico estaba presidido por la entonces también diputada autonómica, Lucía Figar.

Lucía Figar y el Patronato
En  concreto, Figar obtuvo su escaño en la Asamblea al mismo tiempo que Pablo Casado, en las elecciones autonómicas del 27 de mayo de 2007. Días después, el 20 de junio de 2007, Fígar fue nombrada consejera de Educación. De este modo, pasó a presidir el Patronato del Centro Cardenal Cisneros.

Una presidencia que fue posible gracias al Real Decreto 49/1997, de 3 de abril, por el que se cambió el funcionamiento del centro académico y se decidió que la presidencia del patronato recayera en el Consejero de turno de Educación de la Comunidad de Madrid. Así se decidió previa deliberación del Consejo de Gobierno de la Comunidad, ya entonces en manos del Partido Popular.  

Entre sus funciones, el Patronato de la Cardenal Cisneros que entonces presidía Lucía Figar, decidía el nombramiento del director del colegio, la aprobación de las propuestas de contratación del profesorado o las actividades que se desarrollaban en el centro académico. 

La Consejería se pronuncia pero no el PP

ElPlural se ha puesto en contacto con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid que aseguran que no existe una situación “especial” o “concreta” para relacionar los aprobados de Casado con la presidencia de Figar del órgano de gobierno del centro en el que cursó su carrera.

Desde la Consejería de Educación insisten que el nombramiento de Figar al frente de este patronato “se produce de manera automática”. Es decir, desde que naciera la fundación, el encargado de presidirla es siempre el consejero de Educación de ese momento

Este periódico también se ha puesto en contacto con el Partido Popular para obtener una valoración de la formación política y de Casado, no obteniendo respuesta hasta el momento. 

Figar, una ‘popular’ imputada en la ‘Púnica’

Lucía Figar se ganó la fama tras aplicar en 2014 un paquete de recortes a la Educación contra los que luchó la Marea Verde.

Pero no fue su único punto negro en su trayectoria política. En junio de 2015, fue imputada por malversación y prevaricación dentro de la trama Púnica por los contratos con dinero público, por valor de 80.000 euros, para hacer trabajos de reputación con el empresario Alejandro de Pedro. Los informes de la UCO la fueron cercando hasta que se formalizó su imputación por parte del juez Eloy Velasco.

Poco después, Figar presentó su dimisión. En 2015 hubo de nuevo elecciones municipales y su imputación dificultaba la investidura de Cristina Cifuentes y su pacto con Ciudadanos.