El bufete de abogados Martínez-Echevarría ha achacado la ruptura laboral que se cierne en torno a Albert Rivera a su "bajísimo rendimiento", que "estaba alcanzando niveles preocupantes, muy por debajo de cualquier estándar razonable". En una declaración remitida a El Confidencial, que había adelantado la noticia, la firma elevaba el tono contra el expresidente de Ciudadanos acusándole de "corta experiencia jurídica, concretada en solo dos años como becario en La Caixa", además de una "pasividad e inactividad no vistas nunca en la empresa privada". En declaraciones a ElPlural.com, Martínez-Echevarría ha tildado de “falsedades” los argumentos del expolítico, que se ha “inventado esa trola” para justificar su precipitada salida con la vista puesta en un futuro proyecto laboral.

Fuentes de la firma han expresado a ElPlural.com que están “atónitos, boquiabiertos, sorprendidos y defraudados” por la forma en la que Rivera ha manejado la situación tras su experiencia en la empresa, a la que “aportó poco o nada”. Su productividad "estaba ya en cotas muy preocupantes”, han explicado las mismas fuentes, que han añadido que desde un inicio se le advirtió, "ante las ínfulas con las que llegó”, de que su nueva responsabilidad “no iba a ser un trabajo de 8 horas”, ya que “hay que echar muchas horas y no 15 minutos al día o que pasen jornadas sin verlo aparecer”. El exlíder de Ciudadanos se cree un “figura” o un “campeón pero la realidad es que en el trabajo está muy lejos de serlo” y avergüenza a sus compañeros, han añadido.

El propósito de Rivera, según el despacho

El objetivo de su fichaje era que abriera negocio, especialmente en Madrid, pero eso no se produjo. El despacho cree que Rivera pretende dedicarse a la abogacía y que por eso busca "disfrazar" su renuncia como un "supuesto incumplimiento del despacho" porque esta era "la única vía posible para liberarse de la cláusula de no competencia poscontractual" que le impide comenzar otro proyecto profesional.  Algo que en principio será complicado, pues el expolítico firmó un contrato del que ha cumplido dos y aún le restan tres más. “Firmaron un contrato con nosotros y si quieren dedicarse al sector farmacéutico o al inmobiliario o al aeronáutico, por ejemplo, pues bien, le deseamos mucha suerte, pero en la abogacía no lo tendrá tan fácil”.

“Realmente no ha aportado nada en estos casi dos años”, ha insistido el despacho, que asegura que Rivera fue advertido de su falta de laboriosidad hace ya tiempo. “Rivera sabía que no estábamos satisfechos y en ocasiones ni lo veíamos”. La firma ha expresado su sorpresa por el hecho de que el pasado viernes “apareciera” por la empresa para la entrega de unos premios y el lunes se enterasen por la prensa de su decisión de ruptura. “No son formas. No sabemos qué le pasó ese fin de semana por la cabeza, no sabemos que le ocurrió”, comentan.

Rivera y Villegas amagan con una demanda millonaria

El expresidente de Ciudadanos y su exnúmero dos en el partido, José Manuel Villegas, habían remitido a través de su abogado un mail al CEO de Martínez-Echevarría, Vicente Morató, anunciándole que resolvían el contrato que los vinculaba con la firma por los reiterados incumplimientos contractuales por parte de la organización, es decir, que no les habían reconocido de forma efectiva sus cargos de presidente y vicepresidente ejecutivos, respectivamente, ni les habían concedido el capital social comprometido (el 5% y el 2%), ni abonado la parte variable de su retribución. Además, han advertido al despacho de una demanda por los daños morales sufridos por haberles acusado públicamente de "baja productividad", cuya cuantía podría ser de varios millones de euros, si no obtienen las retribuciones que han exigido.