A Isabel Díaz Ayuso se le acumulan las protestas nada más comenzar el 2023. Después de la decisión de los médicos de continuar con la huelga tras no alcanzar un acuerdo con la Consejería de Sanidad, este jueves los taxistas han hecho lo propio y han salido a la calle para denunciar la "precarización" del sector ante una presidenta de la Comunidad de Madrid que han tildado de "dictadora". "Nos quiere uberizar", han asegurado los trabajadores, que se han manifestado en el centro de la capital este jueves subidos a sus coches entre sonadas pitadas, pancartas y gritos contra la dirigente popular y el nuevo reglamento, que supone una liberalización del gremio.

El taxi abandona a Ayuso

De poco le ha valido a la lideresa los intentos de suavizar su relacion con esta profesión, que hace meses manifestó su abandono al Gobierno regional a cuenta de la regulación que anunció que estaba estudiando acometer para dar cabida a empresas VTC como Uber, Cabify o Bolt. Cabe recordar que la presidenta despedió el año 2022 desde la sede de la Asociación gremial del Auto-Taxi con un discurso marcado por la conciliación y el buen tono hacia estos trabajadores, de los que llegó a decir que "no son profesionales cualquiera" y forman "parte esencial de Madrid". Sin embargo, esto no ha servido para calmar los ánimos entre los taxistas, que reivindican una pérdida en sus condiciones laborales.

Bajo el lema No a la uberización del taxi, cientos de trabajadores han realizado una marcha a medio día desde la Dirección General de Transporte hasta la sede de la Consejería para protestar contra la presidenta y David Pérez, consejero de esta cartera, a cuenta de la normativa planteada por la Administración. Una norma que acomete una desregulación del sector con el objetivo de equipararlo a otras compañías privadas que pasa por acabar, entre otros asuntos, con el régimen de libranzas. Así, convocados por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), los profesionales del gremio se han echado a las calles para reivindicar su "no" a la nueva normativa.

"No queremos trabajar 24 horas"

Entre las modificaciones planteadas por el Ejecutivo de Ayuso se encuentra la posibilidad de que los taxis puedan circular durante las 24 horas del día, eliminando así la obligación de librar un día entre semana, al tiempo que establece el fin de las tarifas fijas. En concreto, el texto indica la imposibilidad de que los Ayuntamientos impidan "la aplicación de descuentos en servicios previamente contratados a precio cerrado". Además, también se incluye la ampliación de 3 a 50 del número de licencias que puede tener una persona, física o jurídica. Se trata de unos puntos que los trabajadores consideran "perjudiciales" y que van en detrimento de sus condiciones laborales así como contra sus derechos como ciudadanos.

Durante la protesta pacífica, muchos de ellos han reivindicado que quieren pasar tiempo con sus familias o disfrutar del ocio y "no trabajar 24 horas" para poder compensar la presencia a la competencia, a quienes han considerado está beneficiando Ayuso con sus políticas. De hecho, en la propia convocatoria denuncian que se acaba con los días de libranza, las vacaciones o que se produce una categorización dentro del propio sector del taxi, por lo que supone realmente una "desregularización". Por su parte, el Gobierno madrileño defiende que estas medidas planteadas en el nuevo reglamento -que pretenden poner en marcha a lo largo del primer trimestre de este año- supondrán un ingreso de "hasta un 60% más al mes por licencia" y la creación de cerca de "3.000 nuevos empleos".

Desde las diversas corporaciones lo niegan y aseguran que esto no es así sino que va a suponer todo lo contrario. Élite Taxi denuncia que la verdadera intención de la lideresa es "modificar las leyes a su antojo con el único objetivo de facilitar la entrada en el sector a esas empresas jodidamente ilegales", en referencia a las VTC, así como una "precarización" que les devuelve a los "años 60". Una lucha en la que han sido acompañados este jueves por los partidos de la oposición de izquierdas. Reyes Maroto, candidata del PSOE a la alcaldía de Madrid y ministra de Turismo; la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García; o la portavoz de la misma formación en el Ayuntamiento, Rita Maestre, han sido algunos de los nombres que se han acercado hasta el centro de la capital para secundar la protesta.