La magistrada italiana Plinia Azzena ha dejado en libertad al expresidente catalán Carles Puigdemont porque reconoce la inmunidad como europarlamentario de Puigdemont mientras que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) no se pronuncie sobre la cuestión prejudicial planteada por el propio instructor del 1-O, el juez Pablo Llarena. De hecho, según el letrado de Puigdemont, Gonzalo Boye, la extradición queda suspendida sine die hasta que el TJUE se pronuncie.
Esta decisión se ha tomado el mismo día que Pablo Llarena, instructor de la causa del procés, ha solicitado a las autoridadesc italianas la detención inmediata de Clara Ponsatí i Obiols y Antoni Comín i Oliveres, ambos fugados de la Justicia española, y que habían viajado a Cerdeña con ocasión de un acto judicial para el que estaba citado el expresidente de la Generalitat. Sin embargo, no solo se ha dejado libre a Puigdemont, sino que, además, tampoco se ha procedido a la detención de los otros dos prófugos.
En cuanto a la inmunidad, la juez ha tomado la decisión sin tener una contestación del Tribunal General de la Unión Europea,que recibió el pasado viernes una nueva demanda de medidas cautelares presentadas por la defensa del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para reactivar su inmunidad como eurodiputado y frenar así el proceso iniciado en la Justicia italiana para decidir sobre su entrega a las autoridades españolas tras su reciente detención en Cerdeña (Italia).
