Lo que son las cosas. El ex ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, tan poco dado a aparecer en los medios de comunicación -salvo en su tierra natal-, ha dedicado estos días desde su dimisión a hablar con los periódicos generalistas. Este domingo, como si de una estrella del fútbol o el ganador de la edición de Eurovisión de este año, aparece en 'El País', 'ABC' y 'El Mundo'. No varían mucho unas de otras tras el intento de aclaración ofrecido en la televisión de los obispos, de ahí que nos quedemos con la que ha ofrecido a 'El Mundo', no en vano es el medio que dio a conocer los famosos documentos de la sociedad localizada en el paraíso fiscal de Jersey.

En la misma, una vez más, el canario insiste en la legalidad del asunto, obviando una asunto nada desdeñable como el de la ética, al tiempo que habla del olvido de los detalles. En relación con la posición del presidente del Gobierno en funciones, asegura que "siempre" le ha apoyado y, de nuevo, se refiere a un supuesto fallo de comunicación que achaca a que “la presión continuaba”.

La culpa, del banco

Del mismo modo responsabiliza al BBV en Londres que era la entidad que llevaba “toda la parte societaria” y a “un bufete”, también de la capital británica. “Mi hermano y yo nos ocupábamos sólo de la parte operativa de la empresa. Por eso yo no podía recordar los aspectos relativos a lo societario, eso lo llevaban el BBVA y los abogados”. Curiosa explicación, desde luego.

Claro lo siguiente tiene que ver con los motivos y de quién surge la idea de crear la sociedad en Jersey. En este punto indica Soria que es el BBV, según “me han recordado nuestros abogados”, la entidad que recomienda montar la empresa en el paraíso fiscal “por nuestra actividad internacional en consignación de buques y fletamentos".

“No era sociedad pantalla”

Eso sí, debido a que aquí está el meollo de la cuestión, rápidamente aclara que esa sociedad “no era pantalla”, agregando que “si hubiésemos querido ocultar, el banco no habría puesto nuestros nombres y apellidos”.

Cabe recordar que José Manuel Soria es economista, de ahí que sea complicado creerse el hecho de su desconocimiento acerca de que Jersey era y es un paraíso fiscal. El ex ministro trata de explicarlo y, tal vez, lo lía un poco más.

Dice que “una cosa es que una zona tenga una imposición privilegiada y otra, que se evadan impuestos” para, a continuación, poner el ejemplo de Canarias y sus impuestos más reducidos. Sin embargo, lo único que hace es insistir en que “lo que no hicimos fue ocultarnos detrás de nadie para montar esa sociedad”, pero no tiene más remedio que reconocer que “claro que sabíamos que había una imposición más baja” en Jersey.

Soria también añade que no hay ninguna otra empresa vinculada a su familia en ningún paraíso fiscal y que el BBVA les ha informado de que Canal Trust, empresa que montaba las compañías del banco en Jersey, "pudo remitir sus nombres sin consentimiento".

Apoyo de ex compañeros

La segunda parte de todo esto tiene que ver con el respaldo o no de sus ex compañeros de Consejo de Ministros. Tras volver a decir que "de la inmensa mayoría del Gobierno, empezando por el presidente, sólo he recibido aliento y apoyo", no todo el mundo está por la labor de darle una palmada en la espalda -“otros no me han llamado”-.

El tercer capitulo, si no hay antes algún otro, se refiere a esas relaciones interministeriales. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro afirmó que no es compatible paraíso fiscal y ministro a lo que Soria señala que “se referirá al que haya operado de manera ilegal”. Como su ex colega no hizo esa aclaración, el canario concluye con un “habrá que preguntarle a él”.