Según Ledesma, las imágenes que se han visto "son un reflejo cierto de lo que allí ocurrió". Asegura que no recibió ningún golpe en el cuerpo porque el Mosso le amenazaba fue detenido por otro compañero que le dijo: "No, joder, a ese no, que nos llevan al Juzgado ".

Un indignado más
"Quiero dejar claro que no soy ni un héroe, ni una víctima, ni un "borroka" ni, mucho menos un inconsciente. Únicamente soy, ni más ni menos, un indignado más. Cada día participo en las actividades de plaza Cataluña, en especial en la comisión de diversidad funcional, que entre otros trata temas de discapacidad", continúa. Asegura además que le parece muy grave que se genere una polémica por la posibilidad de que le hayan golpeado a él "y en cambio parece que no importe que otras personas sí que fueran agredidas o sufrieran crisis de ansiedad severas. Todos somos iguales ante la ley y tenemos el mismo derecho de manifestación y de legítima defensa, en especial ante una agresión gratuita como la del viernes pasado".

La única manipulación, la de Puig
"Los que estaban detrás de mi silla, a quienes los Mossos querían zurrar, estaban porque yo les dije que se escondieran allí, convencido de que a mí no me harían gran cosa. Nadie me manipuló ni había que proteger a mis compañeros indignados, como se ha dicho. Sólo me he sentido manipulado por la versión de Felip Puig sobre la actuación policial y sólo he necesitado ser protegido de sus Mossos", añade.



Vuelta a otra época
"Sólo sentí miedo después del momento de las fotos, cuando miles de simpatizantes rodeaban la plaza y abucheaban a los Mossos. Temí que se lanzaran sobre ellos, los Mossos respondieran y hubiera una gran desgracia. Fueron momentos de mucha, mucha tensión. Fueron momentos de otra época, de una que creía que habíamos superado hace tiempo", concluye.

Visto en Guerra Eterna