El primer día del 18 Congreso Nacional del PP se ha convertido en un auténtico respaldo a su presidente, Mariano Rajoy. Ha sido evidente que el argumentario del partido que gobierna España, sin mayoría absoluta, es destacar su unidad frente a la de otros partidos y el trabajo hecho por el líder del Ejecutivo. En el olvido se quedan diferencias pasadas. 

Todo bajo control. Sin José María Aznar en la Caja Mágica, los versos sueltos se han quedado neutralizados. En el primer día del cónclave popular no ha habido sorpresas. Unidad, cohesión. El PP se presenta como un partido sin fisuras y se compara con las luchas personalistas de otros partidos.

El más citado, aprovechando que su congreso en Vistalegre está a poca distancia del suyo, ha sido Podemos. El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, ha cargado contra los “populistas” y “chavistas”. Ha manifestado que los de Pablo Iglesias “andan en una plaza de toros a botellazo limpio y queriendo sacrificar a un niño”, en clara alusión a Iñigo Errejón (Vistalegre II comienza el sábado). La secretaria general, María Dolores de Cospedal, también ha criticado a la formación morada y ha puesto un mote a sus líderes: “Pimpinela”, por el dúo musical que discutía en sus canciones. “La unidad nos convierte en un partido único en España”, ha insistido.

En entrevistas personales con ELPLURAL.COM, diversos dirigentes del partido tampoco se han cortado a la hora de lanzar píldoras. En ese sentido, el portavoz catalán del PP, Xavier García Albiol, ha asegurado que, “mientras esté mal Podemos, eso es bueno para España”. La presidenta Cristina Cifuentes ha puesto en valor a la “vieja política”.

Salvada por la mínima

Uno de los titulares de la jornada ha sido que la secretaria general del PP conservará sus tres cargos por apenas 25 votos, después de que se haya rechazado la enmienda presentada por el PP de Cuenca para limitar la acumulación de puestos, tanto políticos como del partido. Lo único que se ha aprobado, como adelantó ELPLURAL.COM, es la enmienda transaccional presentada por el número dos de Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid, para que los estatutos recojan que se promueve una “gradual separación y limitación en la acumulación de cargos institucionales de gobierno y orgánicos del partido”. No ha quedado muy claro qué significa esto exactamente.

Por su parte, De Cospedal en su discurso no ha parado de piropear a su jefe. “Si tiene un partido unido en torno a él, es porque se lo ha ganado”, ha agradecido. Del mismo modo, ha abordado la corrupción. Ha reconocido que no fueron lo suficientemente ágiles para luchar contra ella. Si bien, ha considerado que “otros tampoco fueron ágiles” pocas horas después de haber conocido una de las primeras sentencias a la corrupción del PP en Valencia.

Los aplausos se han escuchado en el plenario cada vez que se ha citado a Rajoy y, en su intervención, la secretaria general ha recordado a miembros del PP fallecidos en los últimos tiempos, haciendo un especial homenaje a Rita Barberá.

Primarias, a medias

Al final parece que la propuesta inicial de Martínez-Maillo de elegir a los candidatos en doble vuelta ha salido adelante pero con pequeños matices. En el Partido Popular podriamos decir que habrá primarias, a medias. Es decir, en la primera votación los militantes elegirar a los candidatos a dirigir el partido a nivel nacional, regional y local, si estos dan su apoyo mayoritario, sin necesidad de mayoría absoluta, a un candidato, los compromisarios en segunda vuelta no pondrán revertir la decisión de la militancia.

Primero sin Aznar  

En los fríos pasillos, por la temperatura en ellos, los presentes han aprovechado para hacerse muchos selfies con los máximos dirigentes del PP mientras que los periodistas han preguntado por la ausencia de José María Aznar, que dimitió recientemente de la Presidencia de Honor. La mayoría ha quitado hierro al asunto y ha alagado su trayectoria anterior.

Lo que parece evidente es que este congreso será el de Rajoy, que está tan en plena forma que De Cospedal le ha comparado con el tenista Rafa Nadal, porque en la Caja Mágica será “por cuarta vez” elegido presidente del PP.