Cuenta atrás para que la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno vea la luz y las posturas en el hemiciclo empiezan a dilucidarse. El Ejecutivo tiene previsto aprobar este jueves en un Consejo de ministros extraordinario el acuerdo que han alcanzado tras meses de negociaciones las formaciones de la coalición para modificar el sistema que rige a los pensionistas. Un plan con la marca Escrivá que ha obtenido el beneplácito de las instituciones europeas así como de los sindicatos y el Pacto de Toledo. No, sin embargo, de las derechas. Mientras los socios de la investidura y la izquierda ven con buenos ojos el proyecto de morados y socialistas -que consideran de forma mayoritaria que "va por buen camino"-, la bancada del Partido Popular, Ciudadanos y Vox se muestra apocalíptica y reniegan del "colapso" que dicen va a traer este sistema. 

Los socios ven el pacto con buenos ojos

A expensas de que se apruebe el texto este jueves en un Consejo de Ministros extraordinario previsto, los grupos parlamentarios ya han dejado ver en los últimos días algunas posiciones al respecto del pacto que Unidas Podemos y PSOE han alcanzado para reformar el sistema de pensiones. En concreto, los socios del Gobierno a la izquierda ven con buenos ojos el acuerdo y admiten que "va por buen camino" tanto el texto como las negociaciones aunque todavía se muestran precavidos. 

"Va en la buena dirección, esquiva los recortes y supone una rectificación sobre lo que se planteaba hasta el momento", ha sostenido este martes la portavoz de EH Bildu, Merxe Aizpurua, quien ha reconocido que el texto "asume" dos de sus exigencias: no ampliar el periodo de cómputo y subir las pensiones mínimas. "Cada año que se aumente el cómputo del cálculo supone una pérdida del poder adquisitivo, por lo que es positivo", ha manifestado. Sin embargo, los vascos consideran que "es un avance pero insuficiente", por lo que han confirmado que seguirán trabajando para "introducir medidas que mejoren la vida de los pensionistas". 

Dardo al PP

En la misma línea se han situado desde Compromís, que apuntan en sus críticas hacia la equidistancia o negativa del Partido Popular. Su portavoz, Joan Baldoví, ha celebrado que la iniciativa "va por buen camino" ya que "se está negociando con agentes sociales, tiene el beneplácito de Europa y no incide sobre gasto sino ingresos". Por eso, ha esgrimido que "tiene todo el sentido común menos para el PP", un partido para lo que todo "es siempre no" pero que "no apuntan en ninguna dirección". Así, ha planteado varias preguntas a los de Feijóo: "¿Qué es lo que quiere? ¿Rebajar pensiones, recortar, que se jubilen más tarde?". 

Más eufóricos se han mostrado en el seno de los comunes, que sostienen que el acuerdo es "muy positivo". La portavoz de En Comú Podem, Aina Vidal, ha asegurado que están "muy orgullosas" con el plan ya que "moderniza el sistema público y mejora las pensiones" al tiempo que ha celebrado el visto bueno de las instituciones europeas a cuenta de los cambios. "El problema nunca fue de gastos, sino de los ingresos. Hace unos años era imposible que la Comisión Europea viera con buenos ojos estas medidas", ha dicho.

Mensaje a Garamendi

A su juicio, los morados han firmado un acuerdo "sin fisuras y nítidamente positivo" frente a un propuesta inicial que "no era satisfactoria e insuficiente". Vidal ha sostenido que han arrancado a los del PSOE de su posición inmovilista para ello y ha lanzado un mensaje a la patronal. "Quiero mandar un mensaje a Garamendi: este Gobierno va a escuchar y quiere llegar a acuerdo con todos los agentes pero no vamos a aguantar chantajes. Esto es un Estado social y de derecho", ha sentenciado su posición.

En ERC, por su parte, han celebrado la base del texto así como el proceso de negociaciones, que dicen ha sido "discreta". "Nos parece bien, hay que seguir negociando y hablando. No pinta mal. Veremos", ha sostenido su portavoz Gabriel Rufián, quien considera el pacto "efectivo" dado que "se aumentan ingresos, se reparan lagunas de cotización que sobre todo afectan a mujeres", por lo que ataja la "brecha de género". Con todo, no ha querido mostrarse demasiado optimista.

"Tenemos claro que hablamos con los que gestionan el Impuesto Mínimo Vital de forma regular. No somos muy optimistas, hay que cerrarlo todo bastante", ha dicho. Por la misma senda ha querido pronunciarse Íñigo Errejón, dirigente de Más País, quien ha admitido que "no les suena mal". "Estamos negociando. El proceso está bien", ha dicho el portavoz, quien se ha unido a las posiciones de los grupos parlamentarios que han apuntado a que las negociaciones se están llevando "de buena forma" ya que a su juicio eso les está permitiendo llegar "a buen puerto"

Podemos celebra el pacto

En cuanto al socio minoritario de la coalición, desde Unidas Podemos han tildado el acercamiento de "buena noticia" y, en consonancia con los comunes, han sostenido que han conseguido arrancar algunas cesiones al PSOE. "Hace un par de años empezó esta negociación como un globo sonda que venía a decir que se ampliaba el periodo de cómputo a 35 años. Afortunadamente y tras meses de ardua negociación, hemos conseguido que Escrivá acepte buena parte de nuestros planteamientos y hemos llegado a un acuerdo histórico como que es la medida mas redistributiva de toda la legislatura", ha manifestado Pablo Echenique.

El portavoz morado ha reiterado su "orgullo" por una reforma que "hace más sostenible el sistema no por recortar sino aumentando los ingresos por arriba, destopando la base máxima de cotización hasta el 38% y situando una tasa de solidaridad para salarios por encima de la cotización máxima". Según ha explicado, esta modificación supondrá un aumento de los ingresos de 35 mil millones de euros al año, es decir, un 3% del PIB, "garantizando la sostenibilidad del sistema y desvalorizando las pensiones con el IPC y tocando solo las contribuciones más altas".

Una derecha apocalíptica

En el lado completamente opuesto de la mesa se encuentra el bloque de la bancada de la derecha. Tanto el Partido Popular, Ciudadanos como Vox han manifestado en los últimos días su posición contraria al plan de las pensiones del Gobierno y avisan de un "colapso" en el sistema a medio y largo plazo. Toda la derecha y la CUP, que considera que "no es positivo" y que va a suponer un retroceso en las condiciones de los pensionistas, tal y como ha sostenido este martes en rueda de prensa su portavoz, Mireia Vehí.

El Partido Popular no solo rechaza la reforma, que dicen va a suponer "un impuesto al trabajo y al talento", sino que ya se han comprometido a modificarla si llegan a la Moncloa. Así lo ha dicho este miércoles el vicesecretario general de Economía del partido, Juan Bravo, en declaraciones a los medios de comunicación tras conocer el visto bueno de CCOO y UGT al texto del Gobierno. Con todo, los populares apelan a la "responsabilidad" para lograr un sistema garantista para el futuro, por lo que ya han adelantado que no la van a apoyar. Eso sí, sin confirmar su voto en contra o la abstención.

El PP apunta a la coalición

"Hemos sido muy claros. Abogamos por la sostenibilidad del sistema de pensiones de hoy y de los más jóvenes. Somos absolutamente responsables, hay que buscar cómo no aplazar un problema sino cómo atajarlo. No vamos a ser cómplices de un parche para lanzar el problema hacia delante", ha argumentado este martes la portavoz del PP, Cuca Gamarra, en la rueda de prensa tras la Junta de portavoces del martes. Una comparecencia en la que ha desviado la atención a la "colisión" de la coalición. 

A su juicio, "es curioso" que la noticia sea que "un Gobierno en constante colisión han llegado a un acuerdo" al tiempo que ha criticado que no se haya negociado con el principal partido de la oposición. "No hay ninguna voluntad para pactar con nosotros, no es su intención", ha dicho Gamarra, quien ha criticado además que "ni ha habido dialogo social ni Pacto de Toledo, elemento fundamental para que se sacaran del debate político". Sin embargo, este mismo miércoles el ministro Escrivá ha comparecido en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo.

El "colapso" del sistema

Más apocalíptico son en Ciudadanos, que advierten directamente de un "colapso del sistema". "Agrandan las pensiones cuando la natalidad cada vez es más baja. Están estafando a los españoles, todo el mundo lo sabe", ha sostenido en la misma rueda de prensa su portavoz, Inés Arrimadas, que ha sacado pecho de ser los "únicos" en alertar de esta situación "muy preocupante" frente al resto de grupos parlamentarios. Según ha defendido, "tendría que haber un gran pacto pero para sostener el sistema no para reventarlo", como dice va a provocar el texto, por lo que ha adelantado su "no". "No van a contar con nosotros el PP y el PSOE para ser uno más de los que se mantienen callados", ha sostenido.

En Vox, por su parte, consideran el proyecto de Escrivá "un atraco adicional" a los trabajadores, autónomos y creadores de empleo con el objetivo de "sufragar un modelo" basado en los "chiringuitos" de los políticos. De esta forma ha calificado la reforma Iván Espinosa de los Monteros, que ha asegurado estar a la espera de conocer el "detalle" de la alianza entre PSOE y Unidas Podemos. "Sospechamos que cualquier medida consensuada con Podemos estará alejada del conocimiento básico del funcionamiento del sistema", ha sostenido el portavoz ultra, que ha sostenido que "desconfían" del pacto.