Vox anunciaba ayer que suspendía de militancia al senador por Ceuta, Juan Ros Alcaide, por estar siendo investigado por un presunto caso de violencia de género contra su mujer. A pesar de ello todavía quedaba pendiente que renunciara a su acta como senador, dado que ese cargo es personal. 

Pero, bajo presiones del partido de la ultraderecha, Juan Ros ha decidido presentar su dimisión como senador por Ceuta. Todo ello ocurre dos días después de que la mujer del exmilitante de Vox ingresara en un hospital de Málaga con "politraumatismos compatibles con una agresión".

Ante tales hechos, el partido dirigido por Santiago Abascal ha anunciado el cese como militante del senador, a pesar de defender en innumerables ocasiones la presunción de inocencia en casos de violencia de género, llegando a asegurar que los hombres son tratados de manera injusta cuando se habla de esta lacra. Una acción totalmente contradictoria con las ideas que mostraban desde la formación verde.

Tras tomar dicha decisión respondieron a la reclamación de dimisión lanzada por el PSOE asegurando que todavía está "sin expulsar el histórico líder del socialista Jesús Eguiguren al estar condenado en firme por darle una paliza a su mujer". "Unos tardan más que otros", sentencia el mensaje.

Por su parte, Juan Ros Alcaide se ha defendido de las acusaciones asegurando que todo ha ocurrido por "un accidente doméstico, al caer por las escaleras de su domicilio y abrirse la cabeza".