El Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido la aprobación de dos iniciativas claves para dar estabilidad a su mandato. Por un lado, se ha dado el visto bueno en el Congreso de los Diputados al real decreto por el que se regula que sean los bancos los que tiene que hacer frente al impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos Documentados de las hipotecas, aunque sin efecto retroactivo.

Pero también, y quizás este es el punto más relevante para el futuro del Ejecutivo de Sánchez, se ha aprobado la tramitación de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Esta reforma permite la eliminación del veto del Senado a los presupuestos, lo que facilita la aprobación de los mismos.

Gracias a los votos a favor de Podemos y los partidos nacionalistas vascos y catalanes, el Gobierno de Sánchez parece respirar o, al menos, coger aire después de que tuvieran que reconocer que sin la aprobación de los Presupuesto Generales del Estado se ponía en duda el objetivo marcado: acabar la legislatura.

Con 205 votos a favor, de PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, ERC, Compromís, PDeCAT, Foro Asturias y UPN, entre otros y 137 abstenciones de PP, PNV y EH Bildu, sigue adelante el real decreto sobre los impuestos de las hipotecas.

La carrera por los presupuestos

Además, hay que destacar que ni el PP ni Ciudadanos han conseguido tumbar en el Pleno del Congreso la reforma para poder levantar el veto del Senado a la senda de déficit, tras rechazarse este jueves sendas enmiendas a la totalidad a la proposición de ley impulsada por PSOE y Unidos Podemos.

El texto alternativo de los populares ha contado únicamente con el visto bueno de Ciudadanos y UPN, mientras que el de la formación naranja ha sido rechazada por toda la Cámara Baja. De esta forma, la proposición de ley continuará su tramitación en los mismos términos en los que se registró.

Durante la defensa de su enmienda, que trata de mantener la ley en su redactado vigente, el diputado popular Valentín Píriz ha asegurado que en este debate "está en juego el respeto a las instituciones". "Sólo estamos aquí por una razón: porque no tienen mayoría en el Senado", ha criticado, dirigiéndose a la bancada socialista.

Ciudadanos sí que plantea poder levantar el veto del Senado, si bien a través de una mayoría cualificada de tres quintos del Congreso. "Estamos dispuestos a flexibilizar la ley, pero no a dinamitarla", ha argumentado su portavoz económico, Toni Roldán.