El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha intervenido este sábado en un acto de la campaña “El Gobierno de la Gente” en el polideportivo Juan de la Cierva de Getafe, acompañado de la alcaldesa del municipio, Sara Hernández, y del candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato.

El mitin ha comenzado con las palabras de Hernández, quien ha agradecido a Lobato y a Sánchez su presencia y ha elogiado las políticas públicas emprendidas desde el Gobierno de España, al tiempo que reprochaba la gestión que se ha llevado a cabo desde el Ejecutivo regional madrileño. Lobato, por su parte, le ha espetado a Ayuso que “solo trabaja para sí misma” y que “no tiene interés en las preocupaciones reales de los madrileños”.

La intervención de Sánchez ha discurrido por diferentes aspectos de la política nacional, como la Ley de Memoria Democrática, los Presupuestos Generales del Estado para 2023, el debate sobre la política fiscal o la oposición que está realizando el Partido Popular, entre otros asuntos. Sobre el primer asunto mencionado, Sánchez ha indicado que la Ley de Memoria Democrática es “una ley de compromiso” y “un reflejo del socialismo democrático que marca la identidad del Partido Socialista. "Esta ley es un compromiso de todas las administraciones, y especialmente de la Administración General del Estado. Significa la visibilización de una España luminosa, de mucha gente que quiso ver un país nuevo, republicano y moderno, y un reflejo del socialismo democrático que representa el PSOE", ha sostenido.

En lo que respecta a la política fiscal, Sánchez ha comenzado a tratar el tema referenciando el discurso que dieron hace unos días el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quienes sostuvieron que "resucitar el debate entre ricos y pobres es una cosa muy peligrosa" y que "es una cosa antigua y del pasado". Sánchez, por su parte, ha desmentido esas palabras y ha cargado contra la apuesta fiscal de los populares: "Hay gente que considera que el debate de ricos y pobres es antiguo, y que no se tiene que hablar de desigualdad. Sin embargo, yo considero que la mejor manera de que no se hable de desigualdad es acabar con ella", ha indicado.  "Lo antiguo es bajarle los impuestos a los ricos. Si no, que se lo pregunten a los conservadores del Reino Unido, que han tenido que revertir su plan fiscal para que no se hundiese su economía", ha apuntado también, en referencia a la similitud entre los modelos fiscales de Truss y de los 'populares'.

"Me sentí indignado con los vídeos del colegio mayor"

En relación con los hechos acontecidos esta semana en el Colegio Mayor Elías Ahuja, donde los estudiantes del mismo proferían gritos machistas contra las colegialas del Santa Mónica, Sánchez ha querido dejar patente su desasosiego e indignación: "Me sentí muy indignado con los vídeos machistas del colegio mayor, y escuchar las desacertadas declaraciones de algunos responsables políticos me hacía sentir intranquilo. Demostraban que en materia de igualdad de género y de lucha contra el machismo queda muchísimo por hacer en nuestro país", ha constatado. "Los estudiantes hablaban de que era una tradición, pero el machismo no es ninguna tradición. El machismo es una aberración, y necesitamos el apoyo de todos en esta lucha", ha añadido.

"Hay que reivindicar la justicia social y, por ende, la justicia fiscal"

Volviendo al tema de la política impositiva, Sánchez ha sopesado que, desde el Gobierno, siempre se va a apostar por "reivindicar la justicia social" y que ello conllevaba, por ende, "apostar por la justicia fiscal". "Es razonable pensar que aquellos que más tienen, más aporten y arrimen el hombro, y por otra parte, es razonable que se le bajen los impuestos a las clases medias y trabajadoras de nuestro país", ha expresado. 

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha recalcado también que la "dignidad laboral", haciendo referencia al aumento del Salario Mínimo Interprofesional y al aumento de las tasas de empleo indefinido, "contribuye a tener un Estado del bienestar fuerte". "Tener un buen sistema fiscal, de primera división, tener más empleo y de mayor calidad y tener un salario mínimo más acorde a los estándares europeos, contribuye a que se puedan ofrecer unos servicios públicos de calidad y a tener un Estado del bienestar más robusto", ha argumentado.