Pedro Sánchez ha aprovechado su intervención junto al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, durante una comparecencia de presentación del anteproyecto de la nueva Ley de Formación Profesional aprobado en el Consejo de Ministros el pasado martes, para mandar un mensaje a la sociedad, tras conocer que la denuncia del joven de 20 años de Malasaña era falsa.

El presidente del Gobierno ha querido trasladar toda su "solidaridad, cariño y empatía" con todas las personas del colectivo LGTBI: "Es verdad que ayer conocimos que fue una denuncia falsa la que se produjo, en relación con ese hecho del barrio de Malasaña, pero esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad, la realidad que sufren, por desgracia, personas de distintas orientaciones sexuales, por el hecho de ser como son".

Sánchez ha destacado el compromiso del Gobierno de España por hacer frente al crecimiento de los delitos de odio contra ellos, indicando que el Ejecutivo central seguirá "poniendo medidas sobre la mesa".

"Es importante trasladar ese cariño y empatía del Gobierno de España, para con la tolerancia, para con el respeto y el compromiso de seguir poniendo medidas sobre la mesa para frenar ese incremento de, por desgracia, delitos de odio que estamos viendo, que está siendo testigo la sociedad española durante estos últimos años", ha justificado.

El presidente del Gobierno ha querido mandar un mensaje de apoyo a las personas LGTBI, siguiendo la misma línea que ha transmitido este jueves el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quién recalcó la importancia de "no banalizar" con los delitos de odio.

Un cambio de discurso del joven de 20 años al que el miembro del Ejecutivo central tuvo acceso "ayer por la tarde": "La Policía no había dado sospechas. Estas investigaciones son complejas, hay muchas hipótesis de trabajo hasta que al final se desarrolla y concluye".