El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado este jueves su cariño al colectivo LGTBI tras la "denuncia falsa" que se conoció este miércoles por parte de un joven en Madrid que había denunciado una grave agresión homófoba, y ha avisado de que este hecho no puede impedir ver la "realidad que sufren", por el incremento de delitos de odio. Así, tal y como estaba previsto, se mantendrá la Comisión de Seguimiento del Plan de Lucha contra los Delitos de Odio este viernes.

"Esa denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad, la realidad que sufren personas de muchas orientaciones sexuales por el hecho de ser como son", ha afirmado durante su intervención en un acto en Gijón para presentar la nueva ley de Formación Profesional.

En este sentido, Sánchez ha defendido que "es importante trasladar ese cariño y empatía" al colectivo, y también el compromiso del Gobierno "de seguir poniendo encima de la mesa medidas e instrumentos para frenar ese incremento, por desgracia, de delitos de odio" que se está produciendo, y "del que la sociedad española es testigo". Precisamente el pasado miércoles, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, señalaba que los delitos de odio habían crecido "más de un 9% desde 2019", año de referencia debido al confinamiento de 2020, que hace imposible tener una global porque la población pasó tres meses en casa.

En esta línea, el Gobierno ha decidido mantener para este viernes la reunión de la Comisión de seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio que Sánchez convocó de urgencia tras conocerse esa supuesta agresión homófoba en Madrid, sobre la que el denunciante ha cambiado ahora de versión, asegurando que fue consentida.

Cuatro agresiones en una semana

Mientras se centra el foco en la denuncia falsa, lo cierto es que hasta cuatro hombres han sido agredidos esta semana por el simple hecho de ser LGTBI. La Asociación de Gays y Lesbianas de Melilla (Amlega) denunciaba el lunes una "brutal agresión" homófoba y racista sufrida por un joven marroquí residente en Melilla presuntamente por su condición de homosexual y musulmán al mismo tiempo. Un hombre empezó a mirarlo por la calle "con desprecio" y, a continuación, empezó a proferir gritos contra su condición de gay. Entre los insultos que dirigió contra su persona, presuntamente estaban los de "Dios va a quemarte, maricón"; "Hijo de puta, te han dado muchos derechos aquí, maricón: este es territorio es musulmán", "Mereces la muerte por los pecados", o "Dios te va a mandar al infierno".

Axel, un joven trans de 21 años ha denunciado que el pasado lunes por la noche se disponía a tomar algo con un amigo con motivo del fin del toque de queda en Valencia cuando fue atacado, tal y como ha relatado a Levante-EMV. "Qué guapes sois todes", dijo el joven a un grupo de chicos que se encontraba en las inmediaciones de la plaza Honduras.

Al parecer, uno de ellos entendió que Axel le había llamado "maricón" y este le agredió primeramente con un puñetazo en la espalda y poco después otro en la cara que le rompió la nariz. "Vino a pegarme como un loco", ha escrito a través de sus redes sociales el joven agredido. Junto al mensaje, este ha compartido una imagen de cómo le han dejado la cara tras el ataque y ha explicado lo sucedido mientras ha advertido del peligro a sus seguidores.

También, como adelantaba laSexta esta misma mañana, dos jóvenes, uno de 27 años y otra de 21, han sido identificados por la agresión homófoba a un chico en Velada (Toledo). 

Todo ocurrió el pasado sábado, 4 de septiembre, cuando Miguel Ángel se disponía a abandonar el recinto en el que se encontraba celebrando las fiestas del municipio. Según explicó el joven, al pasar por una multitud, una chica dijo "joder, ya me están rozando", a lo que él contestó: "No, tranquila, si ya nos vamos". Entonces, ella se dio la vuelta y replicó "ah no, tú qué me vas a estar tocando, si pierdes mucho aceite". El chico volvió a contestar, entonces: "Ya, ya lo sé, pero tranquila que esto a ti no te importa".

Según las declaraciones de la víctima, tras su respuesta, la joven insistió en que "sí, que eres maricón" y se abalanzó sobre él para golpearle, pero el joven pudo parar ese primer ataque con la mano. Sin embargo, no los golpes de los amigos de la chica, que también le lanzaron varios puñetazos y llegaron a tirarle al suelo.

Por último, un joven de Vitoria ha denunciado en redes sociales otra agresión.  En su testimonio, el afectado cuenta que la agresión se produjo después de salir de un bar de copas cuando se dirigía a Fueros parar reunirse con sus amigos. "Oye, puto maricón de mierda", son las palabras que el joven escucho cuando doblaba una equina. Cuando este se giró, el responsable de los improperios le soltó un puñetazo que, tal y como cuenta la víctima, le dejó en el suelo.

Tras lo sucedido, el joven explica que sufrió un ataque de ansiedad, aunque reconoce que no era por el simple hecho de que le hubiera pegado ya que es consciente de las agresiones de este tipo que se producen. "No entiendo ni cómo ni por qué razón hay personas que por el simple hecho de amar o ser diferente se sienten ofendidos", cuenta el joven.

"Esto no me tenía ni que haber pasado a mí ni a nadie porque el sábado vi con mis propios ojos el miedo, la rabia y la preocupación de mi pareja y amigos", relata el afectado que ha hecho referencia a la importancia de "dejar constancia de las agresiones" para visibilizar el problema.

Marlaska dice que la Policía no le alertó de que fuera una denuncia falsa

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este jueves que seguirá coordinando la lucha contra la "lacra" de los discursos de odio pese a que la oposición pide su dimisión tras el falso caso de homofobia del joven de Malasaña. Según ha explicado, la Policía no le trasladó antes de ayer por la tarde ninguna sospecha sobre las incoherencias del denunciante, un tipo de caso en el que se manejan "muchas hipótesis", y que el Ministerio informó en cuanto tuvo conocimiento.

"Me enteré ayer a la tarde cuando declara el denunciante sobre los hechos y modifica su declaración. Buena prueba de ello es que el propio ministro del Interior, conocedor de lo que este asunto había traído a la opinión pública, dio la noticia y expuso lo que había acontecido en el transcurso de la investigación", ha señalado.

El ministro ha respondido a las críticas por supuestamente retener información en un caso cuya denuncia se tramitó el domingo y que motivó que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, convocara para mañana viernes la reunión de la comisión de seguimiento de los delitos de odio.

"La Policía no había dado sospechas. Además, estas investigaciones son muy complejas, hay muchas hipótesis de trabajo, muchas hipótesis en las investigaciones hasta que al final se desarrolla y concluye", ha señalado Grande-Marlaska, subrayando que fue ayer por la tarde cuando se enteró de la falsedad del testimonio del joven.

A preguntas de la prensa en un acto de inauguración de un puesto de la Guardia Civil en Madrid, Grande-Marlaska ha sostenido que "no señaló" a Vox para relacionarle directamente con la denuncia concreta del joven de Malasaña y que su intención es seguir siendo "responsable de la coordinación" en la lucha contra esta "lacra", con un incremento de delitos de odio del 10% en el último año, por lo que no se debe "banalizar".

Pese al aumento de agresiones, el PP pide a Sánchez que no use los delitos de odio

El líder del PP, Pablo Casado, ha acusado a Pedro Sánchez de "utilizar de forma partidista" agresiones como la del joven de Malasaña y los delitos de odio, al tiempo que ha solicitado la dimisión de Marlaska, que "ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones".

Casado ha subrayado que no hay que "utilizar" ese tipo de violencia y casos con el objetivo de "politizarlos" y "acusar a otros partidos".

Tras señalar que en la campaña electoral del PP de Madrid ya se vio utilización similar tras el envío de una navaja en un sobre a una ministra, ha indicado que ahora también se ha hecho con la agresión "falsa" del joven de Malasaña, "intentando señalar a una ideología política". "Creo que es muy irresponsable", ha enfatizado.