En el acto de clausura del foro Progreso Global, Rubalcaba ha apremiado a Europa a "salir de su ensimismamiento" y corregir decisiones tomadas hasta ahora que "lejos de ser firmes, han sido reflejos de sus incertidumbres". "Hay que hacer pronto lo que sabemos que hay que hacer. Lo que hoy es caro, hace dos años era mucho menos caro, pero dentro de uno igual es sencillamente carísimo", ha dicho en alusión al rescate de Grecia.

No ahogar el crecimiento
El socialista ha reclamado a la UE un presupuesto "más ambicioso" para que la austeridad "no ahogue" el crecimiento económico y la generación de empleo sea el objetivo fundamental. Rubalcaba ha defendido estas ideas en presencia de figuras como el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el líder de los socialistas portugueses Antonio José Seguro o el secretario general del Partido Demócrata italiano, Pier Luigi Bersani.

Eurobonos contra la especulación
El cabeza de cartel electoral del PSOE ha manifestado que "los culpables de la crisis" no son los valores de la izquierda y de la socialdemocracia, sino "las políticas de la derecha". Así, ha insistido en la necesidad de proteger la moneda europea con medidas como los eurobonos, que permitirían a los países pagar menos intereses por su deuda. El aspirante socialista ha opinado que en la actual encrucijada, hay que apostar por recetas progresistas que pongan la economía al servicio de las personas, en vez de dejar que sean "los conservadores y los mercados" los que gobiernen. Rubalcaba ha reconocido que la socialdemocracia europea, en su mayoría en la oposición, debe "actualizar y revisar" sus logros y reivindicar que gracias a ella, los problemas económicos mundiales no han derivado en una "gigantesca crisis humana".

Lula defiende el peso de Europa
Antes de Rubalcaba, ha hablado Lula da Silva, quien ha afirmado que el mundo “no tiene derecho a permitir que la UE acabe porque es patrimonio democrático de la Humanidad”, y considera “inaceptable” que una economía del tamaño de Grecia “tenga en riesgo a toda Europa”. Además, ha reclamado instituciones multilaterales que obliguen a cumplir recomendaciones de los organismos internacionales como acabar con la opacidad de la banca, ampliar los controles financieros, luchar contra los paraísos fiscales y aplicar sanciones para proteger a las finanzas públicas.

Reglas para gobernanza global y control de los mercados
El todavía referente del socialismo suramericano lamentó que al inicio de la crisis hubo buenos diagnósticos pero “pese a proclamar en Washington en 2008 y repetir en Londres en 2009 que la era del sigilo bancario había acabado, las recomendaciones no se cumplieron”. En su opinión, esto es debido a que “carecemos de instituciones multinacionales que obliguen a cumplir los acuerdos que alcanzan los organismos internacionales para identificar las prácticas de riesgo, ampliar los controles sobre los mercados financieros, incluidos los hedge funds, luchar contra los paraísos fiscales y aplicar sanciones para proteger las finanzas públicas”. Lula considera que el problema principal hoy en día es “el elevado endeudamiento de bancos, empresas y consumidores, que fueron obligados a creer en una política de crédito por la cual el ser humano podía comprar lo que no podía pagar”.

"Necesitamos políticos con coraje"
Para Lula, “la única solución pasa por la política" y "necesitamos políticos con coraje, dispuestos a servir bebidas amargas, pero no a permitir que el pueblo trabajador pague la crisis, que piensen más en las próximas generaciones que las próximas elecciones”. También tuvo palabras para su país, Brasil, y para toda América Latina, “que viven su mejor momento en décadas”, y recordó que, durante su gobierno, en solo 8 años, “Brasil creó 16 millones de empleos formales, 28 millones de personas salieron de la pobreza y otros 28 millones pasaron a integrar la clase media" y "la renta media de los pobres creció un 68%”.