La líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha borrado de la web de su estudio de arquitectura (www.rociomonasterio.com) la información relativa a su proyectos profesionales. Una decisión adoptada por la dirigente después de que trascendiera que durante varios años firmó proyectos, presupuestos y planos como arquitecta sin tener el título.

La dirigente se ha dedicado durante los últimos meses a dar giros argumentales sin reconocer el error. Desde los perfiles de redes sociales del propio partido, Monasterio ha sacado pecho de trabajar cuando estaba embarazada, de crear una empresa muy pronto y de estar orgullosa de su carrera. Sin embargo, las sombras de sus actuaciones no se han despejado.

Ella lo sabe y, como ha adelantado El Español, su primer paso ha sido borrar todo rastro de su actividad profesional de su web. Sin información sobre el portfolio de Rocío Monasterio, merece la pena recordar la totalidad de causas que la prensa ha puesto frente a ella.

Dos meses de excusas

El pasado 30 de octubre El País desveló que la presidenta de Vox en Madrid firmó planos como arquitecta antes de tener el título. Y un día después, el 31, eldiario.es reveló que, además, firmó presupuestos y certificaciones.

El documento publicado por El País data de 2004 y se observa claramente la firma de Monasterio como “arquitecto”, a pesar de que presentó su proyecto de fin de carrera (PFC), obligatorio para obtener la titulación, en octubre de 2009, mismo año en que se inscribió en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). En otras palabras, cinco años antes de colegiarse ya firmaba proyectos. Y es que, en el momento de colegiarse (año 2009) ya llevaba nueve años al frente de su estudio, Rocío Monasterio y Asociados.

Esta compañía había realizado ya varios proyectos en Madrid. Uno de ellos, sería irregular, puesto que cuenta con la firma de Rocío Monasterio como “Arquitecto”, cuando aún no tendría el título y, por tanto, no lo era. Concretamente, se trata de la construcción de los tres lofts en la calle Villafranca, número 6.

Según eldiario.essu rúbrica figura también en un certificado de obra de marzo de 2004. Concretamente, se trata de un documento que firma como “dirección facultativa” de una obra y un presupuesto para una construcción en la calle San Marcos número 24 de Madrid. El importe ascendía a los 57.500 euros con 80 céntimos.

Este certificado incluye una relación de materiales y cimentaciones, estructuras, instalaciones… Es decir, que se llevaron a cabo trabajados de demolición y otro tipo de trabajos.

Monasterio echó balones fuera y cuando fue preguntada por el asunto dijo no recordar si era arquitecta en 2003 y se limitó a decir que “uno puede firmar planos de interiorista sin visado”, al tiempo que alardeaba de montar una empresa muy joven y compaginar trabajo con estudios.