El matrimonio Monasterio-Espinosa de los Monteros vuelve a copar el epicentro de la polémica con un nuevo capítulo de la serie de irregularidades de sus lofts. Según publica este martes El País, Rocío Monasterio, líder de Vox en la Comunidad de Madrid, firmó como “arquitecta”  en un plano de una obra en el año 2003, seis años antes de obtener el título, tal y como figura en el expediente municipal del proyecto desvelado por el citado medio.

El matrimonio se ha visto envuelto en polvareda tras desvelarse que construía y vendía lofts en suelo industrial, sin licencia de habitabilidad. Ellos mismos se comprometían a recurrir a contactos para conseguir las preceptivas autorizaciones, pero éstos no llegaban. Ante estas irregularidades, los Monasterio-Espinosa de los Monteros se ha limitado a justificar que los clientes eran conscientes y fue decisión de cada propietario.

No obstante, no se han pronunciado sobre la firma de proyectos de la dirigente ultra sin tener el título. En este nuevo caso que ve la luz, se trata de una obra en un bajo en la calle Carolinas, en el barrio de Tetuán, en el año 2003. En el documento figura claramente: “Arquitecta: Rocío Monasterio”.

Lo novedoso -y relevante- es que en esta ocasión el documento figura en el expediente municipal del proyecto, es decir, fue tramitado en un acto administrativo.

Una arquitecta sin título

El pasado 30 de octubre El País desveló que la presidenta de Vox en Madrid firmó planos como arquitecta antes de tener el título. Y un día después, el 31, eldiario.es reveló que, además, firmó presupuestos y certificaciones.

El documento publicado por El País data de 2004 y se observa claramente la firma de Monasterio como “arquitecto”, a pesar de que presentó su proyecto de fin de carrera (PFC), obligatorio para obtener la titulación, en octubre de 2009, mismo año en que se inscribió en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). En otras palabras, cinco años antes de colegiarse ya firmaba proyectos. Y es que, en el momento de colegiarse (año 2009) ya llevaba nueve años al frente de su estudio, Rocío Monasterio y Asociados.

Esta compañía había realizado ya varios proyectos en Madrid. Uno de ellos, sería irregular, puesto que cuenta con la firma de Rocío Monasterio como “Arquitecto”, cuando aún no tendría el título y, por tanto, no lo era. Concretamente, se trata de la construcción de los tres lofts en la calle Villafranca, número 6.

Según eldiario.essu rúbrica figura también en un certificado de obra de marzo de 2004. Concretamente, se trata de un documento que firma como “dirección facultativa” de una obra y un presupuesto para una construcción en la calle San Marcos número 24 de Madrid. El importe ascendía a los 57.500 euros con 80 céntimos.

Este certificado incluye una relación de materiales y cimentaciones, estructuras, instalaciones… Es decir, que se llevaron a cabo trabajados de demolición y otro tipo de trabajos.

Monasterio echó balones fuera y cuando fue preguntada por el asunto dijo no recordar si era arquitecta en 2003 y se limitó a decir que “uno puede firmar planos de interiorista sin visado”, al tiempo que alardeaba de montar una empresa muy joven y compaginar trabajo con estudios.

Un proyecto tortuoso

El País asegura que el expediente de obras del proyecto de la calle Carolinas está plagado de incidencias. Monasterio habría comprado el local en 2002 y pidió las licencias de habitabilidad. Comenzó a chocar con los vecinos e, incluso, tuvo denuncias, por lo que finalmente renunció al proyecto. Entonces cambió de idea y optó por construir oficinas, pero las obras se paralizaron por una nueva denuncia y una inspección puesto que no tenía licencia.

Además, en el tejado de la nave había un compuesto de amianto, aunque por aquel entonces no era obligatorio retirarlo si no se encontraba en mal estado. Finalmente, lo que se construyó fue un estudio de televisión.