El matrimonio Monasterio-Espinosa de los Monteros vuelve a copar el epicentro de la polémica con un nuevo capítulo de la serie de irregularidades de sus lofts. En esta ocasión, la Cadena SER ha desvelado que la pareja vivió en un loft situado en la calle Menorca 15 a pesar de que no tenía permiso de habitabilidad y, tras acumular una deuda de hasta 5.000 euros con la comunidad de vecinos, el local fue alquilado a una empresa sin los preceptivos permisos necesarios para ello.

Corría el año 2001 cuando los dirigentes de Vox compraron el local de 296 metros cuadrados gracias a un préstamo de 436.231 euros (que deberán abonar antes de 2032). Un año después, en 2002, solicitó autorización para cambiar la puerta del garaje.

Tras vivir allí, Monasterio trasladó allí su estudio de arquitectura, Rocío Monasterio y asociados. Tras la aventura de tratar de obtener la licencia, que concluyó sin éxito pues la solicitud fue denegada por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Entonces, procedió a alquilar el local a otras empresas. La compañía Havaianas (Alpargatas Europe) lo alquiló a razón de 11.700 euros al mes más un depósito de fianza que ascendió a 23.400 euros.

En otras palabras, el matrimonio alquiló el local sin los permisos. De hecho, la Cadena SER revela que lo dejaron plasmado en el contrato de arrendamiento: “Los locales se encuentran pendientes de la obtención de la preceptiva licencia de obra y funcionamiento por parte del Ayuntamiento de Madrid”. La licencia nunca llegó y, durante un año, la sede de Alpargatas fue irregular.

Finalmente, el consistorio actuó en 2007 y ordenó la “suspensión y el cese de inmediato de la actividad de esa empresa”.

Desde el año 2018 el local está alquilar a una agencia que, ya sí, tienes todos los permisos.

Arquitecta sin título

Son varios los escándalos que han sacudido a Monasterio. El pasado lunes, El País desveló que la presidenta de Vox en Madrid firmó planos como arquitecta antes de tener el título. Y este martes, eldiario.es reveló que, además, firmó presupuestos y certificaciones.

El documento publicado por El País data de 2004 y se observa claramente la firma de Monasterio como “arquitecto”, a pesar de que presentó su proyecto de fin de carrera (PFC), obligatorio para obtener la titulación, en octubre de 2009, mismo año en que se inscribió en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). En otras palabras, cinco años antes de colegiarse ya firmaba proyectos. Y es que, en el momento de colegiarse (año 2009) ya llevaba nueve años al frente de su estudio, Rocío Monasterio y Asociados.

Esta compañía había realizado ya varios proyectos en Madrid. Uno de ellos, sería irregular, puesto que cuenta con la firma de Rocío Monasterio como “Arquitecto”, cuando aún no tendría el título y, por tanto, no lo era. Concretamente, se trata de la construcción de los tres lofts en la calle Villafranca, número 6.

Según eldiario.essu rúbrica figura también en un certificado de obra de marzo de 2004. Concretamente, se trata de un documento que firma como “dirección facultativa” de una obra y un presupuesto para una construcción en la calle San Marcos número 24 de Madrid. El importe ascendía a los 57.500 euros con 80 céntimos.

Este certificado incluye una relación de materiales y cimentaciones, estructuras, instalaciones… Es decir, que se llevaron a cabo trabajados de demolición y otro tipo de trabajos.

Monasterio echó balones fuera y cuando fue preguntada por el asunto dijo no recordar si era arquitecta en 2003 y se limitó a decir que “uno puede firmar planos de interiorista sin visado”, al tiempo que alardeaba de montar una empresa muy joven y compaginar trabajo con estudios.

El Ayuntamiento la investiga

El consistorio de la capital investiga ya hasta dos proyectos de la empresa Rocío Monasterio y Asociados por irregularidades. En concreto, se trata de dos edificios sitos en el barrio de Salamanca, Madrid (Pedro Heredia 6 y Villafranca 6). En ambos casos la empresa construyó dos lofts en antiguas fábricas. No contaban, por tanto con licencias de habitabilidad, sino que el suelo era de uso industrial. Compradores aseguran que el matrimonio de Vox les decía que estaban tramitándolo y que sería cuestión de tiempo, pero no lo hicieron.

Los compradores pagaron más de medio millón de euros por cada loft y aseguran que Espinosa de los Monteros y Monasterio les dijeron "que harían valer sus contactos en el Ayuntamiento de Madrid para conseguir una licencia de habitabilidad en el edificio". Sin embargo, ese permiso nunca llegó y 10 años después de la compra, Urbanismo les mandó desalojar los inmuebles ya que se trataba de suelo industrial.