Soto del Real, la cárcel que alberga a los presos más VIP o premium de nuestra política. Este es el centro penitenciario en el que ha ingresado al medio día de este jueves Rodrigo Rato, vicepresidente en el Gobierno de José María Aznar, expresidente de Caja Madrid y exdirector general FMI.
Rato fue condenado a cuatro años y medio por un delito continuado de apropiación indebida en el uso de las tarjetas black de Caja Madrid. Aunque ha asegurado que asume sus errores y sus obligaciones con la sociedad y la Justicia, el popular está trabajando en un recurso ante el Tribunal Constitucional. Mientras eso llega, la Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión.
Pero Soto del Real ya no es un centro penitenciario cualquiera. Con el paso del tiempo, se ha ganado el sobrenombre de la “cárcel de los VIP”. Entre sus muros han cumplido sentencia o prisión preventiva a la espera de juicio algunos de los más ilustres condenados o acusados y este detalle es que hace que la gente se olvide del nombre real de la cárcel: centro penitenciario de soto del Real es Madrid V.
Repasamos algunos de estos ‘presos VIP’:
Bárcenas, en Soto del Real por dos veces
El 28 de mayo de 2018 cruzaba los muros de esta cárcel el extesorero del PP Luis Bárcenas. Junto a él, el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega y el exconsejero de la Comunidad de Madrid y antiguo hombre de confianza de Esperanza Aguirre, Alberto López Viejo.
Los tres, se ganaron el dudoso honor de ostentar las penas más altas de la sentencia de la trama Gürtel: 33 años y 4 meses en el caso de Bárcenas, 38 años para Guillermo Ortega y 31 años y 9 meses López Viejo.
Para Ortega y López Viejo fue su primera vez en una celda de este centro penitenciario. Sin embargo, no fue algo nuevo para Bárcenas.
Rosalía Iglesias
El extesorero del PP ya conoccía Sotro del Real pues, en ella, estuvo desde el 27 junio 2013 hasta 22 enero 2015, cuando quedó en libertad tras pagar una fianza de 200.000 euros.
También ingresó en Soto del Real la mujer de Bárcenas Rosalía Iglesias, aunque sólo estuvo unas horas. Fue condenada a 15 años por el caso Gürtel, pero quedó en libertad después de abonar los 200.000 euros que le impuso como fianza la Audiencia Nacional. A su salida, le esperaba su hijo, cantante del grupo Taburete, Willy Bárcenas.
Ignacio González, los ‘Jordis’, Mario Conde…
Otro caso es el del expresidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre, Ignacio González. Ingresó como el preso número 5.581 y compartió celda con su hermano Pablo González, también relacionado con la Operación Lezo. Ambos quedaron en libertad tras pagar sus fianzas.
Los Jordis, Sánchez y Cuixart, continúan en esta cárcel un año después, mientras los independentistas y parte de la sociedad catalana denuncia su arresto poniéndoles el título de presos políticos.
A la lista se unen Mario Conde, el propio Luis Bárcenas en su primera instancia entre rejas, el fallecido Miguel Blesa o el primogénito de los Pujol Ferrusola, Jordi Pujol Ferrusola Jr.
Figuras del Fútbol
En Soto del Real también ingresó Ángel María Villar, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y su hijo Gorka.
Sin olvidarnos del expresidente del F.C. Barcelona. Sandro Rosell, quien fue enviado a prisión también por la magistrada Lamela, y se aloja en una celda perteneciente al módulo 1 acusado de blanqueo de capitales.
El día a día de los presos VIP: padel, parchís, jamón y misa
Actividades como padel o petanca, y la misa de los domingos, son algunos de los pasatiempos de los presos VIP.
A las 08:00 los reos pasan lista y bajan a desayunar. Después, entre las 10:00 y las 11:00, empieza la diversión. Ignacio González jugaba a la petanca dos veces por semana, al tiempo que acudía al polideportivo a practicar su derecha: padel y squash están entre las actividades contempladas.
El expresidente compartía la mayor parte del tiempo con su hermano, con quien acudía religiosamente a la misa de los domingos.
Las tardes, tanto Ignacio González como Rosell, solían dedicarlas a juegos de mesa: el primero prefería las cartas, el segundo, el parchís. Además, disponían de un vis a vis privado con sus parejas al mes.
