"España está al borde del abismo", se acerca el punto de "no retorno", o "tiene muy complicado pagar su deuda". No son frases pronunciadas ayer por Gobiernos 'hostiles' en Bruselas, ni siquiera sentencias lapidarias de esa prensa anglosajona que se lleva cebando con los problemas españoles mientras tapa mira para otro lado respecto a la depreciación de la libra o el colapso del sistema público británico. Son frases pronunciadas durante estos meses desde el PP.

¿Y cuando cuestiona el PP?
Rajoy, que ahora manda recados a Zapatero para que se muestre firme en Bruselas a la hora de defender los intereses de España y se presentó sombrío tras la cumbre de este miércoles, no movió ni una ceja ante las palabras de sus compañeros, y menos cuando era Aznar el encargado de lanzar andanadas contra la economía nacional desde cualquier punto del mundo.

Mensajes 'tranquilizadores'
En abril, con las presiones de los mercados sobre la prima de riesgo nacional, el expresidente Aznar se fue a EEUU a decir que España "tiene muy complicado pagar su deuda" especialmente tras la subida de tipos de interés del BCE. Los mensajes del PP no sólo no desautorizaron a su presidente sino que ahondaron en esa dirección, y el responsable económico del partido, Cristóbal Montoro, dijo que no cuestionaban la solvencia del país sino de la política económica socialista que, según él, "ha llevado al país al borde del abismo". Mariano Rajoy se limitó a tranquilizar diciendo que un rescate sería "una noticia pésima" y que no creía que se produjera, para matizar despúes que afirmaba que no ocurriría.

Viene de largo
No se trataba en cualquier caso de alarmismo puntual, ya que por ejemplo ya en enero desde la Fundación FAES advertían ya de que la deuda de España se estaba acercando "al punto de no retorno", pese a que entonces se acababa de llevar con éxito una subasta del Tesoro.