La Ley del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha es clara y rotunda, señalando que todos los altos cargos están obligados a presentar su declaración de bienes, rentas y actividades durante los 30 días siguientes a la toma de posesión. Todos, salvo el diputado regional por Toledo y consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Jesús Labrador, que hoy ha sido nombrado por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy delegado del Gobierno en esta Comunidad.

Ni el día 5 ni el 17 de mayo
El resto de los diputados regionales sí han cumplido con el reglamento y desde hace meses son públicas y notorias sus propiedades, ingresos y dedicaciones, así como las de sus respectivos cónyuges. Sin embargo, la declaración de Jesús Labrador es uno de los secretos mejor guardados del Palacio de Fuensalida. Nadie sabe si la ha presentado, pero todos saben que no es pública y que fue requerido por las Cortes de Castilla-La Mancha para que subsanara las “incidencias” detectadas en su primer documento. Sin embargo, la declaración de Labrador no consta en la publicación del Boletín Oficial de Castilla-La Mancha de 5 de mayo, ni tampoco en la del 17 del mismo mes, en los que sí están las del resto de los diputados, a pesar de que la Mesa de la Cámara autonómica le daba de plazo hasta las 14,30 horas del citado 5 de mayo, como ya informó ELPLURAL.COM.

Currículum a la medida
Jesús Labrador también es conocido en Toledo por haber sido durante años un acaudalado pluriempleado de varios organismos oficiales (Diputación, universidad…), así como miembro de la Comisión de Control de la desaparecida Caja Castilla-La Mancha, intervenida por el Banco de España en la primavera de 2009. Dedicación esta que en los últimos años le reportó unos ingresos al nuevo delegado del Gobierno de 65.532,09 euros. Pero aún así, no parece agradarle este pasado trabajo, ya que es obviado en su currículum oficial que muestra en la página web de la Junta de Comunidades.

Crisis de Gobierno…

Por otra parte, con la salida (o cese) de Jesús Labrador del Gobierno de Castilla-La Mancha, a María Dolores Cospedal no le quedará más remedio que remodelar su Gabinete y buscar una nueva cara que ocupe la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas de un Ejecutivo que solo ha durado seis meses, cuajado de “extraños y madrileños” y que, como denuncian los socialistas, no conocen la realidad de la región, de ahí la necesidad de incorporar rostros castellano-manchegos.

…y crisis en el grupo parlamentario

Pero no solo la crisis es de Gobierno, también el Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha ha sufrido serias alteraciones y bajas desde el pasado mes de mayo. Hasta diez de los 25 diputados con los que cuenta el PP han abandonado el Parlamento regional en los últimos seis meses (incluido Labrador que también deberá dejar su escaño) para ocupar otros cargos de responsabilidad en el Congreso y Senado.