La salida de Ximo Puig al frente de la secretaría general del PSOE valenciano ha provocado, como mínimo, una sacudida en el suelo socialista, tanto en el PSPV como en Madrid. Será el penúltimo fin de semana de marzo -los días 22, 23 y 24- cuando se produzca la Ejecutiva de la formación en la Comunitat Valenciana, en Benicàssim. A partir de entonces comienza un nuevo ciclo, pero antes se van a celebrar unas primarias para elegir al sucesor y próximo dirigente del partido. Tanto el expresidente de la Generalitat como el jefe del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, apoyan a la flamante candidata Diana Morant, actual ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, sin embargo hay otros potenciales aspirantes. Dos críticos que rompen la intención de Ferraz de contar con una lista única entorno a la que ya es la favorita para dar la batalla a Carlos Mazón.

Primarias en el PSPV de Puig

El calendario del PSPV tiene marcadas en rojo varias fechas importantes para el futuro de la formación. La sucesión de Ximo Puig será total a finales de marzo, cuando se celebre el cónclave de los socialistas valencianos en Benicàssim, Castellón, los días 22, 23 y 24, pero antes hay una cita imprescindible: las primarias. De esos sufragios, previstos para finales del próximo mes de febrero, saldrá el nombre del próximo dirigente del partido en la Comunitat Valenciana pero, lejos de lo que pretende Ferraz, hay varios candidatos potenciales para relevar al expresidente valenciano. Con todo, según fuentes cercanas a Puig, estas votaciones internas se producirán en ese plazo tanto si hay lista única como si no.

Y es que las apuestas parten por la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, que está confirmada como candidata y cuenta con el apoyo explícito tanto del expresidente de la Generalitat como del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sin embargo, de confirmar los pronósticos, enfrente en la lucha por liderar el partido estará el secretario provincial de Alicante y diputado en el Congreso Alejandro Soler, y el alcalde de Mislata y barón provincial en Valencia, Carlos Fernández Bielsa. Dos figuras muy críticas con la gestión del partido hasta ahora. Por ahora ninguno de los tres nombres ha manifestado públicamente sus intenciones, no así sus círculos cercanos. 

Así, los tres posibles aspirantes cuentan hasta el 30 de enero para presentar de forma oficial sus candidaturas y, de ser finalmente tres, la primera vuelta de las primarias se espera para el último domingo de febrero, el día 25. Si ninguno logra el 50% de los apoyos, la segunda y definitiva vuelta será el 3 de marzo. Entonces ya se conocerá al sucesor de Puig, que será encumbrado a la cima del PSOE valenciano en la Ejecutiva de finales de ese mismo mes. Entonces se abrirá un nuevo ciclo. "El partido tiene que salir profundamente unido y preservando la diversidad", dijo el todavía dirigente socialista tras la reunión de la ejecutiva, en la que confirmó que la intención es que, tras terminar este proceso de cambio, se logre "revigorizar el proyecto socialista con un congreso abierto y socialdemócrata".

¿Tres candidatos? 

El ideal sería dejar una formación totalmente casada entorno a Morant, especialmente fuerte por su papel en el Gobierno central como ministra de Pedro Sánchez, pero por ahora todo apunta a que Bielsa y Soler van a dar la batalla para apuntarse el liderazgo. Tanto el entorno de Puig como del dirigente socialista nacional apuestan por la titular de Ciencia y confían en que esto no suponga una brecha en la formación. Con todo, desde que el líder valenciano anunciara su paso atrás tras la pérdida del ejecutivo regional el 28 de mayo, la falta de consenso interno se ha dejado notar incluso en la convención del PSOE de este pasado fin de semana en A Coruña, donde no se ha producido ninguna imagen conciliadora.

La dirección federal no va a inmiscuirse

Los críticos consideran que Morant representa la continuidad del proyecto de Puig -que ha perdido las últimas elecciones municipales- mientras los defensores de la ministra la ven la opción más cercana a tener alguna posibilidad para regresar al frente de la Generalitat. En este grupo se encuentra Ferraz, que intentó impulsar una lista única de integración para no resquebrajar la formación con la salida del todavía líder socialista valenciano así como para no sufrir una crisis en el Gobierno central con la trasposición de esta situación. Pero los socialistas apuestan por dar voz a la militancia y a los territorios. "La voz de las bases será respetada, la dirección federal no va a inmiscuirse", ha señalado este mismo lunes la portavoz federal, Esther Peña.

La previsión es que sea en los próximos días -dado que el tope máximo está en el martes 30 de enero, para conocer cuantos nombres habrá en la lucha. De hecho el propio Soler aseguró que antes de este sábado, cuando se va a celebrar el comité nacional, anunciará su futuro. Eso sí, ha sostenido que va a hacer "un esfuerzo más de diálogo con aquellos que han mostrado su disposición" para conseguir "una opción garantista para los intereses de todo el partido y la militancia". Cabe destacar que el alicantino cuenta con el soporte de afines a figuras fuertes de la organización, como personas muy cercanas al exministro y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos. También podría unir fuerzas con Bielsa de que se una a su proyecto.