La aprobación de la reforma de la ley del solo sí es sí propuesta por el PSOE ha provocado un evidente ambiente complejo en el Consejo de Ministros y el distanciamiento entre los socios de coalición, que ya se venía dando tras meses de choque frontal, especialmente con Irene Montero. El principal cambio de ley estrella del Ministerio de Igualdad es que recupera la horquilla penológica anterior, que permitirá poner fin a los casos de rebajas de penas y excarcelaciones de agresores sexuales.

La imagen en el Congreso fue insólita en lo que lleva la legislatura de la coalición: los populares levantados celebrando entre aplausos, el PSOE en absoluto silencio y algunos diputados de Unidas Podemos dirigiendo críticas a sus aliados. Para el PSOE la consigna que tienen es la misma que comunicó Pedro Sánchez hace semanas al seno de su partido: dar por cerrada la crisis del solo sí es públicamente y no cebar los rumores acerca de una posible ruptura de la coalición.

El PSOE da carpetazo a la crisis del 'solo sí es sí'

"Hemos hecho lo correcto", aseguran desde Ferraz. El propio Sánchez se encargó de negar una crisis “quirúrgica” en el Gobierno que plantee la salida de las ministras de Podemos. “Esto no es bonito, ha sido una situación dolorosa. Pero también eran dolorosas las sentencias”, explicó a la salida del pleno una ministra del PSOE en relación con la reforma de reafirmando que, en cualquier caso, esa decisión “cierra un ciclo”.

Hasta esta corrección, la ley ha tenido para el Gobierno un coste político, con el goteo de rebajas de condenas y excarcelaciones, siendo uno de los principales problemas de su legislatura por encima incluso de otras cuestiones delicadas. Esto es lo que provocó que Pedro Sánchez reaccionase en solitario interviniendo la norma sin el acuerdo de su propulsora, Irene Montero.

La estrategia de Podemos choca con los socialistas

“Todas compartíamos que había que dar una respuesta a las víctimas ante las decisiones de rebajas de condenas, pero una reforma para avanzar con un claro mensaje de que los derechos feministas no se negocian con el PP”, reivindicó Monetro en su intervención en el pleno de este miércoles. “Los derechos que la derecha y la extrema derecha ponen en el centro de sus ataques han preferido pactarlos con el PP”, aseguró. 

La estrategia de los de Ione Belarra trata de marcar distancias en las políticas feministas y subir el tono por el apoyo del PP, algo que colisiona con el interés por dar carpetazo en las filas del PSOE. La ministra de Igualdad no ha dado un paso atrás y sigue reivindicando que la reforma de esta ley emblema de su departamento supone “un grave retroceso en derechos de las mujeres”.

“Somos el primer país que va a dar un paso atrás y justo a dos meses de la presidencia europea. Justo en este momento España tenía que estar a la vanguardia y cumplir el convenio de Estambul”, lamentó, antes de contradecir la idea de que los cambios aprobados vayan a significar una solución: “Dicen que esto es para atajar el problema, pero saben que ninguna reforma va a evitar las resoluciones judiciales de rebajas de penas”. 

La cascada de críticas desde Podemos no ha parado. Desde los perfiles oficiales de redes sociales de la formación morada, reaccionaron a la aprobación de la reforma haciendo referencia “al silencio de la vergüenza” de los socialistas por su pacto con los populares para “acabar con el consentimiento de las mujeres”.

La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, calificó la jornada como “un día triste para el feminismo, un paso atrás respecto a una ley que no se ha dejado aplicar”. En la misma línea, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, reprobó que los pasos del PSOE para la reforma tuviesen que discurrir en “el marco de la extrema derecha”.

El partido de Ione Belarra argumenta que la ausencia del presidente del Gobierno en el pleno que aprobó la reforma es “prueba que no estaba orgullosos de la reforma”. Aunque no se atreven a aventurar escenarios políticos tras el 28M, sí que reconocen que su estrategia para los comicios municipales y autonómicos de mayo pasa por “diferenciarse” del PSOE. “Está bien mostrar que somos dos partidos diferentes y todo sería más fácil si se asumiera que no hay posibilidad de eliminar al otro”, añaden en relación también a la crisis abierta con Yolanda Díaz.