Los giros de guión del Partido Popular en función de su conveniencia se están convirtiendo ya en un clásico. Un buen ejemplo se vio la semana pasada, cuando imploraron al sentido de Estado del PSOE y de Pedro Sánchez para abstenerse en la votación parlamentaria e investir a Feijóo como presidente, a pesar de haber pasado toda la legislatura abogando por "derogar el sanchismo" y reprochando al jefe del Ejecutivo sus "pactos con los enemigos de España".

La misma cantinela reproduce ahora el PP con Junts: después de afearle a Pedro Sánchez que fuese a hacer depender la gobernabilidad de España de un prófugo de la justicia y de "querer trasladar la capital de Madrid a Waterloo", en palabras de Cuca Gamarra, ahora los de Feijóo aseguran que no descartan hablar con la formación independentista para negociar una posible investidura del 'popular'.

Cambios de sentido que sólo se explican considerando que ahora es al Partido Popular al que le interesa emprender esas negociaciones. Cabe recordar que, a pesar de la ganancia de un diputado 'popular' en Madrid tras el voto CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) la aritmética parlamentaria sigue dejando en prácticamente un imposible una hipotética investidura de Alberto Núñez Feijóo, ahora con 137 escaños por los 121 del PSOE. El baile de números, no obstante, sigue dejando a Pedro Sánchez como el candidato con más posibilidades a llegar a La Moncloa.

Sin embargo, desde Génova siguen enrocados en que Alberto Núñez Feijóo se presente a una investidura, pese a no tener los apoyos necesarios, al menos por ahora, para convertirse en presidente del Ejecutivo. La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, sostuvo esta semana que el PP "tiene la responsabilidad de conformar una mayoría para gobernar", y que "a la vista de los resultados, cualquier otra posibilidad es descabellada". "Son más de 20 partidos políticos donde cada uno ya está diciendo que sube el precio. Se habla de amnistía, referéndum, autodeterminación, de pactos que no se puede decir públicamente en qué consisten...", expresó en una entrevista en Espejo Público, momentos antes de hacer una afirmación que, a la vista de la reciente postura del PP, no ha envejecido bien: Gamarra acusó a Sánchez de intentar conformar una alternativa siendo el perdedor de las elecciones y "trasladando la capital a Waterloo".

"Para que pueda haber otra opción distinta a la de Feijóo estamos poco menos cambiando la capital de España para que deje de estar en Madrid y pase a Waterloo", expresó, en referencia a Carles Puigdemont y un presunto pacto "ya cerrado", según Isabel Díaz Ayuso, entre socialistas y Junts per Catalunya para que estos se abstengan y permitan a Sánchez conformar una coalición. Sin embargo, de estas palabras de Gamarra y Ayuso se extraen dos inconsistencias: en primer lugar, el radical cambio de postura al pasar de hacer esta clase de señalamientos a buscar las negociaciones con los independentistas en tan solo dos días, y en segundo lugar, la hipocresía que queda patente en los 'populares' al afear que hay un "pacto cerrado con los independentistas", para luego, a pesar de hacer estas declaraciones, buscar una negociación similar con ellos que les beneficie.

 

Rollán, la primera piedra de un acercamiento utópico

Ha sido Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, el encargado de poner la primera piedra para un hipotético entendimiento entre ambas formaciones, un acuerdo que, sin embargo, hoy en día parece más una utopía fantasiosa que algo que pudiera funcionar o salir adelante.

Para ser más precisos, Rollán, preguntado este sábado por la prensa en Collado Villaba (Madrid) de manera explícita sobre una posible negociación con Junts para investir a Feijóo, ha subrayado que el PP está dispuesto a hablar “con todas y cada una de las formaciones políticas”. “Siempre que estén dentro del marco de la Constitución Española”, ha puntualizado. 

Metido ya en camisa de once varas, Rollán ftambién ha sido preguntado sobre posibles negociaciones para una investidura con otra fuerza como EH Bildu, a lo que se ha negado tajante: “El PP, ya lo digo de antemano, no se va a apoyar en Bildu absolutamente para nada”.