Pedro Sánchez no necesitaría al partido de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya, para alcanzar la mayoría absoluta que le permita seguir en la Moncloa en el caso de una repetición electoral. Así lo desprende el ElectoPanel express que ha publicado este miércoles Electomania.

En este sondeo se señala que la derecha se resentiría en una hipotética repetición electoral mientras la izquierda crecería tras los resultados del pasado 23 de julio, comicios en los que el Partido Popular ganó pero con una agria victoria que le impide gobernar, ya que no cuenta con los apoyos necesarios en el arco parlamentario.

Así, el PSOE liderado por Pedro Sánchez mejoraría aún más su resultado, alcanzando los 127 escaños, mientras que el PP de Alberto Núñez Feijóo experimentaría una importante bajada, pasando de 136 a 129. Por su parte, Sumar cosecharía tres diputados más, pasando de 31 a 34, y Vox caería todavía más, aunque con un descenso más leve, ya que solamente perdería un diputado respecto al 23J, pasando de 33 a 31.

El resto del arco parlamentario se completaría con 8 diputados de Junts, 6 de ERC, 6 de EH Bildu,5 de PNV, uno de Coalición Canaria, otro de BNG y otro de UPN.

Con estos números, Sánchez podría revalidar un Ejecutivo a semejanza del que ha gobernado estos cuatro años, sin la necesidad de la abstención de Junts. Le volverían a dar los números como le dieron en 2019 para formar un gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz a la cabeza.

Junts, con la llave del gobierno

Tras los resultados del 23 de julio, Junts per Catalunya se ha quedado con la llave del gobierno. El partido de Carles Puigdemont será clave en una investidura de Pedro Sánchez junto a Sumar y los partidos catalanes y vascos.

Mientras el bloque de la derecha se queda con 171 escaños (136 del PP, 33 de Vox, uno de UPN y uno de Coalición Canaria), el de la izquierda se quedaría en 172 (122 del PSOE, 31 de Sumar, 7 de ERC, 6 de EH Bildu, 5 del PNV y uno del BNG), que alcanzaría la mayoría absoluta con los 7 de Junts.

El PSOE, optimista con la investidura

No obstante, desde el Partido Socialista insisten en que ven clara la investidura de Pedro Sánchez tras los resultados que salieron de las urnas el pasado domingo 23 de julio. Pero no tienen prisa para que ésta tenga lugar y quieren esperar a que el Partido Popular mueva ficha.

La lectura que han hecho en Ferraz de este proceso electoral es que ellos no han de dar pasos en falso, ni tan siquiera mover ficha primero. Consideran que es el PP el que tiene que mojarse y hacer acto de constricción: “Estas elecciones nos tienen que hacer reflexionar a todos”, han comentado fuentes próximas a la dirección, quienes a su vez han subrayado que “no hay ninguna prisa” por iniciar los primeros contactos con otras formaciones.

Al día siguiente de los comicios, el PSOE convocó a su Ejecutiva Federal, en la que Sánchez subrayó: “El 17 se constituyen las Cortes. Esto es una democracia parlamentaria con sus plazos y sus procedimientos y estoy seguro de que encontrará la fórmula para la gobernabilidad”.

Si bien Sánchez ha exhibido su confianza a ser investido en los próximos meses, no se ha establecido ningún tipo de plazo. Consideran que no es el momento. En estos momentos, el Partido Popular “está hablando consigo mismo”; no al “país” ni a sus “socios”, sino que está inmerso en un examen de conciencia. Creen que Feijóo ahora está trabajando “con su gente” para evitar cualquier movimiento de placas tectónicas en Génova.

Por lo tanto, “no hay que cogerlo con prisas” y dejar hacer al PP. “Ayer Feijóo se lanzó a la piscina”, resumían en el centro de mando avanzado del PSOE, quienes subrayaban que los ‘noes’ declarados y públicos ahora mismo imposibilitan que el rey ordene al gallego formar Gobierno. “No hemos hablado de fechas concretas. Queda mucho análisis por hacer”, sugieren.

Así, con un agrio resultado para el PP de Alberto Núñez Feijóo, que se veía arrasando en las urnas y cosechando unos números cercanos a la mayoría absoluta cuanto menos, venciendo al “sanchismo” y desalojando a Sánchez de La Moncloa, Feijóo podría sumar una nueva derrota si decide presentarse a una investidura que saldría fallida. Y ello sumado a los numerosos pactos de la vergüenza con la ultraderecha a lo largo y ancho de España, podría manchar notablemente la imagen del PP.