Pedro Sánchez decretó el 23 de julio el estado de euforia en la sede de Ferraz. El PSOE celebró por todo lo alto un resultado que entienden como la respuesta del país al “tsunami involucionista y reaccionario” de la derecha. Una vez hecha la digestión, los socialistas han reunido a su Ejecutiva para hacer un análisis en frío de lo sucedido y la consigna es clara: “No tenemos prisa”. El presidente del Gobierno ha deslizado que ahora es tiempo de vacaciones y de descanso, máxime tras superar dos procesos electorales prácticamente seguidos. La lectura que extraen en el cuartel general es que ellos no han de dar pasos en falsos. Ni tan siquiera mover ficha primero. Consideran que es el Partido Popular el que tiene que mojarse y hacer acto de constricción. “Estas elecciones nos tienen que hacer reflexionar a todos”, comentan fuentes próximas a la dirección, quienes a su vez subrayan que “no hay ninguna prisa” por iniciar los primeros contactos con otras formaciones.

La euforia ha alquilado una parcela de la calle de Ferraz 70. Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamaba a filas a toda su ejecutiva para hacer el análisis de lo que fue una jornada electoral para la historia. Un 23 de julio que se recordará entre las filas socialistas como el día en el que su secretario general se convirtió en dique de contención no solo del “involucionismo” de Partido Popular y Vox, sino también del independentismo en Cataluña. Y es que el Partido Socialista obtuvo más votos que todas las formaciones secesionistas de la región. “Eso es un hecho que tiene que dar para reflexionar”, destacan algunas voces del escalafón del PSOE.

Sánchez: "España es una democracia parlamentaria, con sus plazos y procedimientos. Estoy seguro de que encontrará la fórmula para la gobernabilidad"

En cualquier caso, la pregunta que se repite por doquier en el escenario político no ha obtenido respuesta en la casa del socialismo. Ni el presidente del Gobierno ni el resto de la estructura del partido quieren pisar el acelerador. No es tiempo de negociaciones, sino para que “la gente descanse y disfrute de sus vacaciones”. Así lo ha trasladado el propio Sánchez al resto de miembros de la cúpula del PSOE, después de agradecer constantemente la confianza recibida por los ciudadanos y el trabajo realizado por toda la organización. El secretario general del Partido Socialista, eufórico, ha celebrado que España “haya votado avance” y que los españoles se hayan opuesto al “modelo de retroceso” del tándem PP-Vox. No solo eso, sino que, a pesar de los malos presagios de la demoscopia, “hemos conseguido el 32% de los votos”. Un resultado muy lejos de los augurios que les alejaban incluso de la frontera de los 30 puntos. “Somos una referencia en Europa y en el mundo”, ha verbalizado el jefe del Ejecutivo, en alusión al dique de contención a una ultraderecha que sí ha enraizado en otros países del Viejo Continente.

Que el PP se mueva

El PSOE ha salido de la Ejecutiva con la consigna clara de que no hay ninguna prisa. “El 17 se constituyen las Cortes. Esto es una democracia parlamentaria con sus plazos y sus procedimientos y estoy seguro de que encontrará la fórmula para la gobernabilidad”, ha explicado Sánchez ante “todos” los miembros de la Ejecutiva tras una jornada en la que el ibuprofeno ha corrido como la pólvora. En cualquier caso, durante toda la intervención del secretario general del PSOE no se ha hecho una sola mención ni a Junts ni a la detención de Clara Ponsatí este mismo lunes.

Según trasladan fuentes próximas a la dirección socialista, estos resultados obligan a “todas las fuerzas políticas” a hacer un “análisis exhaustivo” del escenario que las urnas han arrojado. Especialmente al Partido Popular. Estas mismas voces creen que el escrutinio es un “mensaje directo” a los conservadores. “No se pueden pasar la vida diciendo que los partidos a los que votan los españoles no valen”, destacan en el cuartel general del PSOE, donde reivindican que la fotografía final es la de “una España plural” y no “monolítica”. “Esto es lo que tiene que entender algún que otro partido”, deslizan en las entrañas de Ferraz.

Asimismo, si bien Sánchez ha exhibido su confianza a ser investido en los próximos meses, no se ha establecido ningún tipo de plazo. Consideran que no es el momento. En estos momentos, el Partido Popular “está hablando consigo mismo”; no al “país” ni a sus “socios”, sino que está inmerso en un examen de conciencia. Creen que Feijóo ahora está trabajando “con su gente” para evitar cualquier movimiento de placas tectónicas en Génova. Por lo tanto, “no hay que cogerlo con prisas” y dejar hacer al PP. “Ayer Feijóo se lanzó a la piscina”, resumen en el centro de mando avanzado del PSOE, quienes subrayan que los ‘noes’ declarados y públicos ahora mismo imposibilitan que el Rey ordene al gallego formar Gobierno. “No hemos hablado de fechas concretas. Queda mucho análisis por hacer”, sugieren.