Como estrellas el rock subiendo al escenario. El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado su mayoría absoluta en el Senado para convocar una Comisión de Presidentes Autonómicos con dos objetivos: marcar su posición como líder de la derecha contra la amnistía -gesto contra Vox, con quien ha emprendido una batalla en las calles- y dar voz a sus barones. Pero también para exhibir poder territorial desde los gobiernos con sello azul y dar la batalla a Pedro Sánchez, en plenas negociaciones para su investidura. Todo desde una institución del Estado.

Así se ha podido ver durante toda la mañana de este jueves tanto en los pasillos de la Cámara Baja como en el propio salón de plenos, que ha tenido un claro protagonista: el president de la Generalitat, Pere Aragonès. El dirigente del Govern ha defendido los indultos como solución al conflicto político al tiempo que ha acusado al PP de utilizar Cataluña de forma partidista mientras estos han apelado al agravio comparativo con sus regiones. Todos han defendido la Constitución y la "igualdad de los españoles" frente a las concesiones del PSOE.

Una reunión de grupo previa

La jornada en el Senado ha comenzado una hora antes que la comisión, con la llegada de president catalán entre una orda de senadores independentistas y de medios de comunicación. Sobre las 10:10 de la mañana -diez minutos más tarde de lo previsto por un atasco, según fuentes de ERC- el dirigente del Govern ha llegado a la Cámara Alta para mantener una reunión de grupo en la sala Manuel Broseta, a la que ha entrado sin responder a ninguna pregunta y junto a Sara Bailac, portavoz del grupo parlamentario Izquieras por la Independencia, y Joan Capdevila, delegado de la Generalitat en Madrid, que también han estado en el encuentro.

Caras sonrientes pero con una tensa calma se han podido ver en la mesa ovalada del distinguido salón desde la puerta, límite para los periodistas. Y es que la expectación ha sido elevada para un encuentro que se ha anunciado a primera hora de la mañana de este jueves, tan solo una hora y media antes, y ha supuesto la primera escenificación del giro en la estrategia de Aragonès, que siempre ha rechazado participar en cualquier acto institucional del Estado nacional. A la salida de este cónclave, en el que ha entrado "a saludar" la portavoz de EH Bildu, Merxte Aizpurua, el president no ha querido dar pistas sobre los términos a las preguntas de este diario.

Ya en el salón de plenos, el dirigente del Govern ha defendido la amnistía como medida de resolución del conflicto político en Cataluña y paso previo a un referéndum de autodeterminación, que dice estar seguro de que llegará. Pero también ha embestido con fuerza contra los de Feijóo, a los que ha acusado no solo de "no importarle" la región sino de "utilizar Cataluña para las batallas partidistas" así como de "volver al anticatalanismo para desgastar al adversario" electoralmente. También de "escandalizarse" por los indultos que solicitan y negocian con el PSOE mientras no lo hacían con los 6.000 impulsados por José María Aznar. Tras su alegato ha salido a la carrera del pleno.

Los barones apelan al agravio comparativo

Las intervenciones de los presidentes autonómicos están fijadas por orden de aprobación de los Estatutos de Autonomía, por lo que comienzan las históricas con un tiempo máximo de diez minutos para exponer su postura en la tribuna. Una posición ideológica y estratégica que ha pivotado entorno al supuesto agravio comparativo que produce aprobar una amnistía y ceder a las exigencias de los independentistas en Cataluña con respecto a otras comunidades autónomas. Esto es lo que ya avanzaron este miércoles en conversaciones con ElPlural.com fuentes del Gobierno de Aragón y de Galicia, aunque de forma tibia dado el silencio instaurado en Génova.

De este modo, tras Aragonès han intervenido los presidentes del PP por orden: Alfonso Rueda (Galicia); Juan Manuel Moreno Bonilla (Andalucía); María José Sáenz de Buruaga (Cantabria); Gonzalo Capellán (La Rioja); Fernando López Miras (Murcia); Carlos Mazón (Comunidad Valenciana); Jorge Azcón (Aragón); María Guardiola (Extremadura); Marga Prohens (Baleares); Isabel Díaz Ayuso (Madrid); Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León); Juan Jesús Vivas (Ceuta), y Juan José Imbroda (Melilla). Los barones han aprovechado para embestir al PSOE, que ha rechazado en bloque asistir así como el lehendakari Íñigo Urkullu y el presidente canario, Fernando Clavijo. 

Todos han centrado sus actuaciones desde el estrado del Senado para "defender la legalidad y la Constitución" frente a los que se la saltan así como a las diferenciaciones por región que aseguran está emprendiendo Sánchez en el marco de las negociaciones. También para criticar el "chantaje" al Gobierno de España por parte de los independentistas. Y es que tanto la amnistía como la presunta condonación de la deuda catalana han ocupado el foco principal de los barones populares, que han defendido las negociaciones a múltiples voces para elaborar los estatutos de autonomía o la propia Carta Magna. Pero sobre todo la "igualdad entre los españoles".