El número de gastos innecesarios y totalmente desproporcionados del nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía sigue dando que hablar después de las informaciones publicadas por ElPlural.com. El senador socialista Miguel Ángel Vázquez prendió la mecha al informar de las “comilonas” en las que estaba incurriendo la derecha andaluza. Un servicio de alto standing del que se sirven numerosos asesores y altos cargos de la delegación popular, que no dudaron en retirar a Mercadona como proveedor para disfrutar del servicio gourmet del programa Masterchef.

A pesar de prometer en campaña que los gastos innecesarios iban a ser revisados y sometidos a un juicio extenuante, seis meses después de formar gobierno -que no es lo mismo que gobernar a la vista de las dimisiones en cadena- incurren en esos mismos “vicios” que antes tacharon de "corrupción", pero multiplicando sus costes. 

A saber, costean pisos a altos cargos, cuentan con asesores como el de la presidenta del Parlamento con sueldos más altos, crean nuevos chiringuitos” como el nuevo “CIS andaluz” y, por lo que se conoce hasta ahora, han multiplicado exponencialmente el gasto en comidas.

Tanto es así que el presupuesto que tenían para un año de comidas se ha agotado en tan solo dos meses. La situación se ha ido de la mano y han sobrepasado tanto el presupuesto que, amenazando en convertirse en escándalo, alguien de la casa ha advertido del oneroso gasto de estas bacanales diarias de San Telmo. De esta situación políticamente peligrosa se hizo eco incluso el ABC revelando que “ha habido rumores de que la demanda de esta comida se había desbordado por la cantidad de personal que la solicitaba, un exceso que se ha cortado de raíz volviendo a los usos y costumbres anteriores”.

Ahora bien, el paladar selecto queda reducido a un núcleo cercano y privado. El convenio firmado por Elías Bendodo, actual portavoz del Gobierno andaluz, con el centro culinario ‘Basque Culinary Center’ sigue sin dar señales de vida.

Fue un trato entre la Diputación de Málaga y la reconocida escuela privada, que costó más de un millón de euros y que no contó en su momento con un estudio de viabilidad. El propio presidente provincial alegó que tendría en cuenta las críticas de la oposición.

Pese a llevar cerca de dos años de retraso -el centro tendría que haber abierto sus puertas en septiembre de 2017-, Bendodo pidió “confianza”, ya que llegaba a Málaga “la escuela de gastronomía más importante del mundo”.