La Ejecutiva del PNV se ha reunido este lunes en un ambiente de optimismo tras los resultados del 25S, para abordar la estrategia de contactos y acuerdos que mantendrán a partir de ahora. Los 29 diputados cosechados les conceden varias posibilidades, el escenario ideal de la derecha vasca: con sus 29 escaños pueden elegir cualquier socio e incluso gobernar con pactos puntuales, aunque en principio se decantan por la primera opción y conseguir más estabilidad. El cabeza de lista de la formación PNV por Bizkaia y portavoz del Gobierno Vasco en funciones, Josu Erkoreka, reconocía antes de la reunión que cuentan con un "campo de juego notable" y podrían llegar a la mayoría absoluta (38 escaños) con "cualquiera" de los otros cuatro partidos del Parlamento. 

Portazo del PNV al PP pero Rajoy no se da por aludido
Erkoreka enfrió la euforia que demostró Alfonso Alonso en la noche electoral, cuando el candidato del PP vasco se permitió dar lecciones a otras formaciones y hacer lecturas en clave nacional de los resultados. Pero el buen resultado de Galicia no puede obviar que los populares se quedaron sin su principal objetivo en el País Vasco: ser decisivos para el PNV para conseguir contrapartidas en Madrid de cara a un nuevo intento de investidura por parte de Mariano Rajoy, tanto ahora como después de unas terceras elecciones si aritméticamente fuera necesario. Erkoreka ha dejado claro en declaraciones a EFE que ese escenario ya no se da al destacar que el 25S "pone de manifiesto" que el PP "no es necesario para formar gobierno en Euskadi" y "por si alguien" lo dudaba varios dirigentes han subrayado que el PNV mantiene su rechazo a la investidura de Rajoy y un acuerdo en ese sentido es "absolutamente imposible".

A pesar del portazo, Rajoy no se ha dado por aludido. Tras la reunión de la Ejecutiva Nacional del PP para analizar el 25S Rajoy ha insistido ante los medios en que "el PP puede ser un partido clave en la gobernabilidad del País Vasco".

La carambola que podría convertir al PP en decisivo... para EH Bildu 
Ante todas las posibilidades que tiene abiertas el PNV, el único escenario en el que el PP podría tener alguna remota posibilidad de ser decisivo es que EH Bildu consiga el escaño que sigue en liza en Bizkaia. El PNV consiguió allí un escaño por 80 votos de diferencia frente a EH Bildu, y al comparecer en la noche del domingo y celebrar el resultado Arnaldo Otegi subrayó que habían conseguido 17 diputados "y el 18 jugándonoslo todavía" mientras se cerraban los últimos datos del recuento. El viernes se contarán los votos por correo que podrían cambiar ese reparto, pero tradicionalmente las papeletas de emigrantes recaen más en el PNV.

Ese diputado que podría bailar entre el PNV y EH Bildu no cambiará lo esencial, pero sí presionaría más a los de Urkullu a la hora de buscar socio porque aritméticamente sí habría una alternativa posible para intentar la formación de Gobierno. En cualquier caso Otegi ya ha dicho este lunes que no pretenden presentar un candidato propio y que eso sería "una mala noticia" porque pretenden alcanzar un acuerdo "estable" con Podemos y el PNV, al que facilitaría la investidura. Además, incluso con ese cambio en el escaño y si hubiera un candidato alternativo apoyado por EH Bildu y Podemos, a Urkullu le bastaría con conseguir el apoyo del PSOE y los diputados del PP seguirían siendo irrelevantes, ya que entonces los populares tendrían que votar directamente al candidato de la izquierda abertzale para evitar un Gobierno del PNV.