El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha pasado esta mañana por los micrófonos de Las Mañanas de RNE, casi de manera simultánea a que se hiciera público el anuncio de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no asistirá este viernes a la reunión con Pedro Sánchez en Moncloa.
Ha sido esta negativa la que ha llevado a Maíllo a comparar el plan de acción de la presidenta madrileña -el “procés” de Ayuso- con el del ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont. “Me hace mucha gracia ver cómo la derecha compite en esas rupturas simbólicas, institucionales, que no son más que una falta de cultura democrática en la asunción de quién detenta en cada momento la representatividad institucional”. Y ha proseguido: “Nadie diría que en esta España compleja el eje de ruptura pase de Junts y Puigdemont, a Ayuso y el PP”.
Con ello, el líder de IU ha señalado que la presidenta “se convierte en la nueva Puigdemont” y “diluye al PP en el imaginario colectivo como partido de Estado” tras rechazar la reunión bilateral con Sánchez que estaba prevista para este viernes.
El ‘no’ de “la nueva Puigdemont”
Fue a principios de septiembre cuando los presidentes autonómicos recibieron la fecha de su particular reunión con el presidente del ejecutivo central, Pedro Sánchez, en el marco de las reuniones bilaterales con estos. Ya en ese momento se dejaban entrever las primeras pinceladas del “procés” madrileño, cuando Ayuso instó a los barones populares a no asistir al encuentro con Sánchez porque, según señaló, este “intentaría blanquear la ruptura territorial”. “No compren la estrategia de Sánchez. (...) Les pido que si hay una reunión sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarlos uno a uno en La Moncloa”, comentaba.
Sin embargo, lejos de esta petición, lo cierto es que hasta ahora, todos los líderes autonómicos, incluidos los del Partido Popular, han cumplido con su asistencia. Por esta misma razón, Maíllo ha señalado que Ayuso ha adoptado esta “estrategia” de “enfrentamiento directo” con Sánchez como forma de “fortalecimiento entre sus huestes”, a la vez que ha comparado la actitud de la presidenta madrileña con la postura del resto de barones.
Ha destacado así la decisión del presidente de Andalucía, Juanma Moreno Bonillo, que aceptó reunirse personalmente con Sánchez “aunque sea para decirle que no están de acuerdo con su propuesta”, tras el pacto entre los socialistas y ERC con la financiación singular en Cataluña.
El porqué de la negativa al diálogo
En el comunicado emitido por el gabinete de la presidenta autonómica, se señalan dos factores claves que han llevado a Ayuso a declinar la propuesta de reunirse con el presidente del Gobierno.
En primer lugar, su postura contraria a la financiación singular de Cataluña, a la que se refieren como “la ronda de reuniones posteriores de la ruptura de Hacienda común de todos los españoles con los socios independentistas del Gobierno”. Un pacto que, según han calificado, será “letal para el Estado de Derecho, la unidad de España y la solidaridad entre regiones”.
Por otra parte, han señalado la difamación de Sánchez sobre la lideresa madrileña en Bruselas “con gravísimas acusaciones que iban en la misma línea en su intervención en el Congreso de los Diputados” como detonante del rechazo de la presidenta. Algo que ha salpicado también a los ministros del Gobierno de España, a quienes culpan de unirse a esta difamación.
Con todo ello, desde Moncloa han calificado la decisión de la lideresa de “irresponsabilidad y dejación de funciones”. Sobre las supuestas difamaciones, han negado que esto haya sucedido y que se han limitado a recordar “los delitos fiscales” cometidos por su novio.
No al “procés” madrileño, sí a la unidad de la izquierda
De manera opuesta a lo que le ha reprochado a Ayuso, a quien responsabiliza de poner trabas al diálogo entre la Comunidad de Madrid y el ejecutivo central, en la misma entrevista concedida a RNE, Maíllo ha defendido un proyecto de país desde la unidad de la izquierda alternativa lejos de “ojerizas” y cuestiones personales.
“Si hay cuestiones personales que creo que las hay, sinceramente, no debemos ocultarlas. Eso no debe ser lo que prime a la hora de construir un proyecto de país que no puede estar condicionado por ojerizas personales”, ha señalado.
Este mensaje lo ha lanzado en el marco del próximo ciclo electoral y tras apostar por una candidatura única de las izquierdas este domingo en una reunión de la Coordinadora Federal de Izquierda Federal. En este sentido, este domingo el fundador de Podemos, Pablo Iglesias, se dirigió a las fuerzas de izquierdas para pedirles que “se unan a los cuatro diputados de Podemos en el Congreso para doblar el brazo a Pedro Sánchez”.