La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no acudirá a la llamada del presidente del Gobierno. La jefa del Ejecutivo de la Puerta del Sol ha declinado este lunes la invitación de Pedro Sánchez en el marco de las reuniones con todos los presidentes autonómicos del país. A través de un comunicado, ha enmarcado su rechazo porque el encuentro se encuadra en una “ronda de reuniones posteriores” a la negociación entre PSC y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, de cuya mesa emanó el compromiso de delimitar una financiación singular para la mencionada región.
En dicho escrito, el Gobierno madrileño detalla las razones por las que declina la invitación de Moncloa, la cual han cumplido todos los barones populares que ya han formalizado su encuentro bilateral con Sánchez. La visita en cuestión se había fijado para este viernes 25 de octubre en la sede del Ejecutivo central, pero ha sido en esta mañana del lunes cuando, contra todo pronóstico, el gabinete de Díaz Ayuso ha dado a conocer la decisión contraria.
Contra la financiación singular de Cataluña
Como primer punto que avala esta postura, se hace mención a “la ronda de reuniones posteriores de la ruptura de Hacienda común de todos los españoles con los socios independentistas del Gobierno”, séase, la financiación singular de Cataluña. Un pacto, según defiende Sol, que será “letal para el Estado de Derecho, la unidad de España y la solidaridad entre regiones”.
En estos términos, han defendido que no puede darse “por válida a hechos consumados que nunca se ha consultado ni con los presidentes autonómicos ni con el pueblo español” en el proceso electoral. “No se puede normalizar lo que no es”, han reiterado, a la par que han tildado de “decisiones destructivas” las medidas acometidas por el Ejecutivo de Sánchez desde el comienzo de esta legislatura.
Acusaciones a Sánchez y sus ministros
Como segundo punto que avala la firme decisión de Ayuso de no acudir este viernes a La Moncloa, el Ejecutivo de la Puerta del Sol se escuda en que en las últimas horas antes de dar a conocer la convocatoria del Gobierno central, Sánchez “difamó” a la lideresa madrileña en Bruselas y, según han defendido, con “unas gravísimas acusaciones que iban en la misma línea en su intervención en el Congreso de los Diputados”.
Una postura que, según han afeado, “han repetido” los ministros del Gobierno, lo que aseguran que se ha convertido en “una campaña inaceptable e impropia”. En estos términos, desde el Gobierno de Díaz Ayuso han reiterado que se está acometiendo un “deterioro institucional” del que la víctima es España. “Por todo esto, la presidenta ha decidido no cancelar su agenda este viernes”, han añadido como punto final.
Para ser más exactos, el presidente Sánchez defendió la semana pasada al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, tras la investigación judicial que está dándose en el Tribunal Supremo (TS) en el marco del caso que se centra en el presunto doble fraude fiscal cometido por la pareja actual de Díaz Ayuso. Con este telón de fondo, el jefe del Ejecutivo central, desde Bruselas, apoyó la labor del fiscal y reclamó, al tiempo, la dimisión de la lideresa madrileña, a la cual situó como “el origen del caso”.
“Nos falta que Feijóo pida a su jefa, la señora Díaz Ayuso, responsabilidades, que es la dimisión. Escucho al PP pedir responsabilidades por el caso del señor José Luis Ábalos y el señor Koldo García, cuando hace ocho meses que tomamos medidas. Y ahora dan lecciones, ¿de qué?”, argumentó días atrás.
Ayuso instó a los barones populares a no acudir a Moncloa
Fue a principios del mes de septiembre cuando la convocatoria de la ronda de reuniones bilaterales de Sánchez ya se enmarcó en las respectivas agendas de los distintos presidentes autonómicos. Entonces, Díaz Ayuso instó a los barones populares -en total, a 11 líderes territoriales- a no acudir a la cita en La Moncloa por la “artimaña” que defendió que se escondía tras las intenciones de Sánchez.
En términos concretos, Ayuso alertó a sus homólogos autonómicos a no sentarse con Sánchez para no caer en su “soborno”, ya que aseguró que intentaría “blanquear la ruptura territorial”: “No compren la estrategia de Sánchez. (…) Les pido que si hay una reunión sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarnos uno a uno en La Moncloa”, defendió entonces. No obstante, ejemplos como lo del andaluz Moreno Bonilla o el gallego Rueda enmarcaron la senda contraria y acudieron a la llamada, aunque a posteriori sí que manifestaron su descontento con la cuestión de calado que les llevaba a estas reuniones bilaterales: la financiación autonómica y la situación particular de cada territorio.